Falsas creencias sobre el alcohol
En torno al consumo de alcohol existen mitos. Cuestiones que son mentira, pero que se han ido repitiendo hasta considerarlas verdades. Desde CCAdicciones Asturias te desmentimos 10 mitos sobre el alcohol.
1. El alcohol no es una droga
Que el alcohol sea una droga legal y completamente normalizada no quiere decir que no sea una droga. Se define como droga una “sustancia que se utiliza con la intención de actuar sobre el sistema nervioso con el fin de potenciar el desarrollo físico o intelectual, de alterar el estado de ánimo o de experimentar nuevas sensaciones, y cuyo consumo reiterado puede crear dependencia o puede tener efectos secundarios indeseados”, una definición que encaja perfectamente con el consumo excesivo de alcohol. Es una sustancia que tiene riesgos para quien la toma y que puede generar un trastorno de adicciones con unas consecuencias nefastas para la salud, igual que las drogas ilegales. También se suele pensar que como es legal no solo no es una droga si no que no no existen tantos riesgos como en las drogas ilegales.
2. Si solo bebo los fines de semana no pasa nada
Tienes que ser consciente que un consumo de alcohol durante todos los fines de semana tiene unas consecuencias negativas para la salud, a pesar de que no se beba cada día. Además, aunque solo se beba los fines de semana también se puede desarrollar un trastorno de adicciones. Beber cuando se sale, cuando es fiesta… Conlleva el peligro de vincular el alcohol con la diversión y que llegue un punto en que no te lo puedas pasar bien si no bebes porque has relacionado los dos conceptos.
3. Un copa de vino es buena para el corazón
Se ha especulado sobre el beneficio del alcohol sobre la salud cardiovascular. De ahí viene la famosa frase de “una copita de vino con las comidas es buena para la salud”. Es común escuchar que beber una copa de vino con la comida es bueno para el corazón e incluso para hacer mejor la digestión. No solo no está comprobado científicamente que tenga beneficios, sino que se ha demostrado que es perjudicial para la salud. El alcohol afecta negativamente al corazón, aunque sea en pequeñas dosis, puede llegar a provocar arritmias, hipertensión arterial, etc. Es un argumento peligroso porque justifica su consumo y además lo aconseja por motivos de salud. Contribuye a seguir manteniendo mitos.
4. Tiene poderes afrodisíacos
El alcohol no mejora las relaciones sexuales sino todo lo contrario. Tiene efectos negativos en la sexualidad. Se suele relacionar con una mejora de las relaciones sexuales porque en pequeñas dosis ayuda a relacionarse mejor por el efecto desinhibidor que provoca. En los hombres se produce una interrupción de la erección porque afecta al funcionamiento del sistema nervioso central y en las mujeres hay una disminución de la excitación y de la respuesta sexual.
5. Sube el estado de ánimo
Ir a tomar unas cervezas cuando se tiene un mal día o beber una copa de vino. Para superar ciertos problemas se hace uso del alcohol porque se utiliza como una herramienta para estar más animado. El alcohol es una droga depresiva, así que aunque pueda parecer que sube el estado anímico en realidad es un espejismo. Sucede todo lo contrario.
6. La resaca se pasa bebiendo más alcohol
Un mito que se escucha cuando alguien hace referencia al dolor de cabeza que va a tener al día siguiente por beber demasiado es el de “hay que seguir bebiendo para no tener resaca”. No tiene sentido beber más alcohol para no notar resaca cuando es esta misma bebida la causante de la intoxicación, es otro falso mito sobre su consumo.
7. Una ducha fría para bajar la resaca
Una de las primeras reacciones que se tiene para ayudar a alguien cuando está en un estado de embriaguez es meterlo en una ducha con agua fría para que se despeje. El alcohol provoca una dilatación de los vasos sanguíneos que causan una pérdida de calor, es decir, la temperatura corporal disminuye a la vez que se tiene una sensación de calor. Por este motivo, no es recomendable darse duchas de agua fría, ya que el cuerpo se está enfriando, a pesar de que no se tenga esta sensación.
8. Existen maneras de engañar al alcoholímetro
Salir, beber y coger el coche. Tres acciones que nunca tendrían que ir seguidas. Pero, por desgracia, no es así. Tanta es la cantidad de personas que beben y después conducen que es frecuente escuchar métodos para hacer que el alcohol baje más rápido y así no superar la tasa de alcoholemia recomendada. Algunas de las acciones que recomiendan son hacer ejercicio, beber agua, masticar chicles, tomar dos granos de café o soplar de una determinada manera para engañar al alcoholímetro. Pero, es un falso mito que existan acciones para disminuir el alcohol en sangre y así no dar positivo. El único método efectivo es el de esperarse a que el alcohol desaparezca de la sangre y conducir cuando no vayamos bajo los efectos del alcohol.
9. Ayuda a dormir mejor
Es cierto que después de haber bebido alcohol permite quedarnos dormidos con mayor facilidad porque el nivel de conciencia disminuye, Pero, fragmenta el sueño, lo que afecta negativamente a la calidad del sueño.
10. Pensar que no se tiene un problema con el alcohol porque se consumen bebidas con pocos grados
Está muy generalizado pensar que si una persona únicamente bebe vino o cerveza, que son dos de las bebidas con menos grados, no tiene ninguna adicción. Porque no se ingieran bebidas que se consideran más “fuertes”, es decir, con más grados, no quiere decir que la persona no tenga una dependencia del alcohol. Primero porque puede beber una gran cantidad de copas de vino o de cerveza y segundo porque puede desarrollar una adicción a estas bebidas, no hace falta que tenga una adicción a todas las bebidas alcohólicas.
Tratamientos para la desintoxicación del alcohol
En CCAdicciones Asturias podemos ayudarte a superar la adicción al alcohol o a cualquier otra droga. Contamos con los mejores profesionales si sufres una adicción con o sin sustancia. Ponte en contacto con nosotros si crees que necesitas ayuda para volver a recuperar el control de tu vida.
Ven y conócenos, te ayudaremos a llevar una vida saludable sin depender del alcohol proporcionándole una serie de herramientas propias para lograr la abstinencia. Con el tratamiento del alcoholismo, en poco tiempo te encontrarás mejor y disfrutarás de una vida llena y plena en la que tu decides.