Descripción del proyecto
Dejar de Beber, el principio para sentirte bien
Levantarse para ir a trabajar, vivir con nuestra familia o tener conflictos y no saber resolverlos sin beber durante el día es un síntoma claro de un problema que siempre va a peor, el alcoholismo.
Si la respuesta a alguna de las preguntas que sigue es positiva, hay un problema que necesita ser tratado:
En una reunión familiar o social en que se ofreciera bebida, terminaste bebiendo más de lo que pensabas o más que el resto de amigos?
¿Descubres que el beber a menudo genera conflictos en tu vida familiar, trabajo o escuela?
¿Hay actividades que disfrutabas y que han quedado abandonadas o en segundo plano a causa de la bebida?
¿Te has puesto en situaciones peligrosas mientras bebías o después de beber? Conducir después de haber bebido o tener relaciones sexuales de alto riesgo, por ejemplo.
¿Siguió bebiendo estando con conflictos que le generen estados de tristeza? ¿O cuando agravaba otro problema de salud?
¿Te escondes para beber? ¿Mientes, engañas o manipulas situaciones para justificarte el consumo de alcohol?
Ven y conócenos, te ayudaremos a llevar una vida saludable sin depender del alcohol proporcionándote una serie de herramientas propias para lograr la abstinencia. Con el tratamiento del alcoholismo, en poco tiempo te encontraras mejor y disfrutaras de una vida llena y plena en la que tu decides.
“Estuve perdido, no sabía para dónde tirar, pero gracias a ellos y con esfuerzo vi la luz al final del túnel.”
“Yo no tenía vida. Solo aspiraba a eso. Tener una vida normal. A alguien que empezará yo lo único que podría decirle es que merece la pena pasarlo mal en tratamiento, de vez en cuando, para tener una segunda oportunidad.”
“Mi vida era un caos, hasta k ingrese aquí, ahora no cambiaría un día malo d los d ahora por uno bueno d los d antes.”
“Si te dejas guiar los resultados son una vida que merece la pena.”
“Recuperar la vida que perdí merece todo la lucha que he hecho y sigo haciendo.”
“Nunca admití que necesitaba ayuda aunque en el fondo lo sabía, ellos me abrieron los ojos.”
“Lo pasé muy mal, pero logré dejar las benzodiacepinas.”
Dejar de Beber, el principio para sentirte bien
Levantarse para ir a trabajar, vivir con nuestra familia o tener conflictos y no saber resolverlos sin beber durante el día es un síntoma claro de un problema que siempre va a peor, el alcoholismo.
Si la respuesta a alguna de las preguntas que sigue es positiva, hay un problema que necesita ser tratado:
En una reunión familiar o social en que se ofreciera bebida, terminaste bebiendo más de lo que pensabas o más que el resto de amigos?
¿Descubres que el beber a menudo genera conflictos en tu vida familiar, trabajo o escuela?
¿Hay actividades que disfrutabas y que han quedado abandonadas o en segundo plano a causa de la bebida?
¿Te has puesto en situaciones peligrosas mientras bebías o después de beber? Conducir después de haber bebido o tener relaciones sexuales de alto riesgo, por ejemplo.
¿Siguió bebiendo estando con conflictos que le generen estados de tristeza? ¿O cuando agravaba otro problema de salud?
¿Te escondes para beber? ¿Mientes, engañas o manipulas situaciones para justificarte el consumo de alcohol?
Ven y conócenos, te ayudaremos a llevar una vida saludable sin depender del alcohol proporcionándote una serie de herramientas propias para lograr la abstinencia. Con el tratamiento del alcoholismo, en poco tiempo te encontraras mejor y disfrutaras de una vida llena y plena en la que tu decides.
“Estuve perdido, no sabía para dónde tirar, pero gracias a ellos y con esfuerzo vi la luz al final del túnel.”
“Yo no tenía vida. Solo aspiraba a eso. Tener una vida normal. A alguien que empezará yo lo único que podría decirle es que merece la pena pasarlo mal en tratamiento, de vez en cuando, para tener una segunda oportunidad.”
“Mi vida era un caos, hasta k ingrese aquí, ahora no cambiaría un día malo d los d ahora por uno bueno d los d antes.”
“Si te dejas guiar los resultados son una vida que merece la pena.”
“Recuperar la vida que perdí merece todo la lucha que he hecho y sigo haciendo.”
“Nunca admití que necesitaba ayuda aunque en el fondo lo sabía, ellos me abrieron los ojos.”
“Lo pasé muy mal, pero logré dejar las benzodiacepinas.”