Empiezas un sábado por la noche, de fiesta, como algo inocente. Poco a poco va pasando de ser algo puntual a un hábito. Y cuando te das cuenta estás totalmente enganchado. La cocaína es una de las drogas más adictivas como puedes ver en las estadísticas del consumo de cocaína en España. Cuando te falta, sus primeros efectos son la depresión y la ansiedad nerviosa por conseguir más.

Desde Intastur queremos enseñaros las graves consecuencias, a corto y largo plazo, del consumo de cocaína.

La Cocaína

La cocaína, una droga poderosa y adictiva, ha plagado a la humanidad durante siglos, desencadenando una espiral de destrucción en la vida de aquellos que caen bajo su influencia. Desde sus efectos devastadores en el cuerpo humano hasta sus impactos socioeconómicos, las consecuencias del consumo de cocaína son vastas y profundas, extendiéndose mucho más allá del individuo que la consume.

Impacto en la Salud Física y Mental

El consumo de cocaína ejerce un tremendo estrés en el cuerpo humano. Desde el momento en que se inhala, fuma o se inyecta, esta sustancia poderosa ingresa al torrente sanguíneo, estimulando el sistema nervioso central y desencadenando una cascada de efectos. A corto plazo, los usuarios pueden experimentar un aumento inmediato en la energía, la euforia y la confianza. Sin embargo, estos efectos son efímeros y dan paso a consecuencias mucho más graves.

El consumo prolongado de cocaína puede provocar una serie de problemas de salud física, que van desde la hipertensión arterial y las arritmias cardíacas hasta convulsiones, accidentes cerebrovasculares e incluso la muerte súbita. Además, la cocaína puede causar daños irreparables en el tejido cerebral, afectando la cognición, el juicio y la memoria a largo plazo. Los estudios han demostrado que el consumo crónico de esta droga está asociado con un mayor riesgo de trastornos psiquiátricos, como la depresión, la ansiedad y la psicosis.

Impacto Social y Familiar

Las consecuencias del consumo de cocaína no se limitan al individuo que la consume; también tienen un impacto profundo en su entorno social y familiar. Las adicciones a menudo fragmentan las relaciones personales, generando conflictos interpersonales, rupturas familiares y aislamiento social. Los usuarios pueden descuidar sus responsabilidades familiares y laborales, lo que puede llevar a dificultades financieras, desempleo y pérdida de la custodia de los hijos.

Además, el consumo de cocaína está intrínsecamente ligado a actividades delictivas y a la participación en el mercado ilegal de drogas. La adicción puede llevar a comportamientos delictivos, como el robo, la prostitución y el tráfico de drogas, lo que perpetúa un ciclo de violencia, corrupción y desesperación en las comunidades afectadas. La presencia de la cocaína en una comunidad también puede aumentar la incidencia de otros problemas sociales, como la violencia doméstica, los accidentes automovilísticos y la propagación de enfermedades infecciosas.

Consecuencias Psicológicas y psiquiátricas

  • Ansiedad: Puede aparecer indistintamente durante el consumo o durante la abstinencia; se manifiesta de diversas formas como por ejemplo angustia, fobias, etc.
  • Psicosis: Consiste en alucinaciones y delirios; es importante diferenciarlas de las propias que aparecen en un estado de intoxicación aguda.
  • Delirium: Entidad constituida por un bajo nivel conciencia en la que la persona no es capaz de prestar atención y se muestra desorientada. Su intensidad fluctúa y es de duración limitada.
  • Alteraciones del estado de ánimo: Sus características varían en la intoxicación y en el síndrome de abstinencia; en primer caso puede haber euforia excesiva e incluso comportamientos maniacos mientras que en el segundo suele haber tendencia a la depresión. Así mismo se han descrito cuadros mixtos a caballo entre ambos extremos.
  • Trastornos sexuales: En estado de intoxicación puede haber una alteración en la libido, la capacidad para excitarse y la capacidad para llegar al orgasmo. En consumidores crónicos, como ya hemos visto, también puede haber otras alteraciones más mantenidas en tiempo.
  • Trastornos mentales asociados al consumo de cocaína. El consumo de cocaína tiene una elevada prevalencia en aquellas personas que tienen un diagnóstico previo de enfermedad mental; de hecho, en algunos estudios realizados el 77% de los pacientes tenían un diagnóstico mental positivo. Entre estos trastornos mentales destacan:
    • Esquizofrenia
    • Trastornos de ansiedad
    • Depresión
    • Trastorno bipolar
    • Trastornos de personalidad
    • Adicción al alcohol y otras drogas.

Impacto Económico y Político

El consumo de cocaína no solo afecta a nivel individual y comunitario, sino que también tiene repercusiones significativas en la economía y la política a nivel nacional e internacional. Los costos asociados con el tratamiento médico de las consecuencias de la adicción, la aplicación de la ley y la rehabilitación son enormes y recaen en gran medida en los contribuyentes. Además, la prevalencia de la adicción a la cocaína puede socavar la fuerza laboral de un país, disminuyendo la productividad y aumentando la dependencia de los servicios sociales.

A nivel político, el tráfico y el consumo de cocaína alimentan el crimen organizado y la corrupción, socavando la estabilidad de las naciones y debilitando las instituciones democráticas. Los cárteles de la droga y los traficantes operan en un entorno de violencia y coerción, ejerciendo una influencia desproporcionada en la política y la sociedad. Las políticas de prohibición y represión pueden llevar a una militarización de las fuerzas de seguridad, exacerbando los conflictos armados y violando los derechos humanos en nombre de la guerra contra las drogas.

Perspectivas de Prevención y Tratamiento

A pesar de las consecuencias devastadoras del consumo de cocaína, existen esperanzas en la prevención y el tratamiento de la adicción. Las intervenciones preventivas, como la educación sobre los riesgos para la salud asociados con el consumo de drogas y la promoción de estilos de vida saludables, pueden ayudar a reducir la incidencia de la adicción. Además, el acceso a servicios de tratamiento y rehabilitación de calidad es esencial para ayudar a los individuos a superar su dependencia de la cocaína y reconstruir sus vidas.

Enfoques basados en la evidencia, como la terapia cognitivo-conductual y la farmacoterapia, han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la adicción a la cocaína. Sin embargo, es crucial abordar los factores subyacentes que contribuyen al consumo de drogas, como el estrés, el trauma y la falta de apoyo social. La prevención y el tratamiento de la adicción deben ser integrales y multidisciplinarios, abordando tanto los aspectos físicos como psicosociales de la enfermedad.

En conclusión, las consecuencias del consumo de cocaína son vastas y multifacéticas, afectando a individuos, familias y comunidades en todo el mundo. Desde sus impactos devastadores en la salud física y mental hasta sus ramificaciones socioeconómicas y políticas, la cocaína deja a su paso una estela de destrucción y sufrimiento. Sin embargo, desde Intastur, centro de adicciones situado en Asturias, hay esperanza de mitigar los estragos de esta droga mortal y ayudar a aquellos que luchan contra la adicción a encontrar una vida de recuperación y bienestar con la ayuda de nuestros profesionales encontrarán la salida del laberinto.

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