En INTA ponemos a tu disposición diferentes tipos de tratamiento, desde el tratamiento ambulatorio al centro de ingreso, para que puedas recuperar tu vida y superes la adicción.
En este artículo, te explicamos en profundidad en qué consisten los tratamientos sin ingreso como el tratamiento ambulatorio y los centros de día, y cómo se complementan.
Primer paso: el diágnostico de la adicción
Antes de decidir qué tratamiento es el más adecuado para tratar un tipo de adicción en concreto, es importante que la persona que la sufre o las personas de su alrededor sean conscientes de que se está lidiando con una enfermedad crónica.
La adicción es un hábito de conductas peligrosas o de consumo de sustancias, como las drogas o el alcohol, que tiene una persona y que es incapaz de parar por dependencia y necesidad psicológica y, a menudo, fisiológica.
Suele pasar un tiempo antes de que se admita que existe una adicción. Pero, además, una vez dado ese paso e identificada la adicción, hay un tiempo de desorientación, no se sabe qué más hacer. La persona, y más frecuentemente su entorno cercano, busca ayuda y en el mejor de los casos llega a un recurso asistencial como puede ser un centro de tratamiento de drogadicción o un centro de terapia de adicciones. Una vez allí, se iniciará el proceso que permita un diagnóstico con el que se pueda trabajar.
Este diagnóstico sirve para evaluar el nivel o etapa en la que se encuentra la persona en lo que respecta al consumo de sustancia adictiva o conducta adictiva y cómo le afecta en sus funciones vitales normales, es decir, de qué manera vive la persona adicta. También se analizará la situación social, laboral, familiar y la salud.
A partir de esta evaluación diagnóstica y análisis de la situación, se hará un plan terapéutico personalizado para la persona que sufre adicción. Contrariamente a la creencia general, no todas las personas adictas que necesitan ayuda han de ser ingresadas para poder superar su adicción. Hay tratamientos de drogodependencias y conductas adictivas que no implican el ingreso; el tratamiento ambulatorio de adicciones o el tratamiento en centros de día pueden ser recursos que desempeñan perfectamente su función.
Qué es el tratamiento ambulatorio de adicciones y conductas adictivas
El tratamiento ambulatorio de adicciones es un tratamiento sin ingreso con un papel importante en la recuperación de una persona adicta. Este tratamiento busca seguir y aplicar los métodos que más se adecuen a cada tipo de adicción y su objetivo principal es que la persona supere su dependencia de una sustancia, como las drogas o el alcohol, o un hábito, como la ludopatía, para llevar una vida autosuficiente.
En ocasiones, el ingreso no es la opción que más conviene a una persona que está sufriendo una adicción, por diferentes motivos. Estos pueden ser falta de tiempo, necesidades de su trabajo o su vida diaria, otras responsabilidades que debe llevar a cabo, el desembolso económico o incluso el momento o la etapa en la que se encuentra la persona adicta.
El tratamiento ambulatorio de adicciones atiende la amplia tipología de problemas, drogadicción y conductas adictivas, y las personas que acuden a este servicio lo hacen con un tiempo y frecuencia limitados, por ejemplo, sesiones semanales, mensuales… Este tratamiento es sobre todo para adicciones que no suponen un riesgo vital, social o laboral grave.
La metodología de trabajo del tratamiento ambulatorio se basa intensivamente en la terapia psicológica, ya que constituye una pieza clave en el tratamiento de adicciones y es la herramienta más efectiva para la recuperación de las personas adictas.
La terapia grupal representa un papel casi protagonista en los centros de tratamiento de desintoxicación de adicciones. Este tipo de terapia ayuda a que las personas y familiares que sufren la enfermedad de la adicción se sientan más acompañadas y arropadas, ya que se genera un espacio seguro para el trabajo psicoterapéutico basado en la identificación de la adicción y sus consecuencias, donde también se trata la coadicción. Esta terapia ayuda a conseguir un mayor índice de permanencia y consigue una mayor efectividad en personas que buscan mantener la abstinencia.
En el grupo de terapia se trabajan ciertos aspectos de la recuperación que recoge desde reconocer los síntomas hasta la resolución de conflictos, e incluso la generación de habilidades sociales. Este tipo de terapia se ve complementada con sesiones individuales para tratar aspectos más personales y proporcionar un espacio más íntimo y personalizado para la persona que sufre una adicción.
La duración de este tratamiento dependerá del caso y del diagnóstico que se le haya realice a la persona adicta.
Qué es un centro de día de tratamiento de adicciones
El centro de día es otro recurso, que se complementa con el ambulatorio y va destinado a aquellos pacientes que necesitan una atención más amplia, en régimen diurno, por cuestiones logísticas y de acuerdo con su ritmo de vida. Su objetivo es promover la reinserción social a través un recurso de recuperación para personas adictas.
Este tratamiento ayuda a la recuperación de la persona adicta sin necesidad de ingreso, favorece la monitorización del paciente y que tenga disponible continuadamente el apoyo que necesita y, lo más importante, fomenta la recuperación de hábitos de la vida cotidiana que la persona con una adicción cree haber perdido y ve como un obstáculo insalvable recuperar.
Con este método de recuperación, los pacientes acuden al centro de tratamiento todas las mañanas y regresan a casa al finalizar la jornada de terapias y tratamiento de adicciones, adaptado a sus necesidades y circunstancias específicas.
Estos centros disponen de un equipo profesional capacitado para evaluar casos y diagnosticar posibles patologías asociadas a las adicciones, así como posibles complicaciones que surgen de esta enfermedad. Con el trabajo de psiquiatras, psicólogos y educadores expertos en adicciones, así como una extensa red de contactos y centros colaborares, los centros de día pueden ofrecer un servicio integral y profesional a los pacientes y sus familiares.
La ventaja que ofrece el tratamiento en un centro de día es que el paciente no necesita pasar la noche fuera de casa y eso le permite convivir diariamente con sus familiares y círculos cercanos. Además, en estos centros las personas adictas en recuperación adquieren habilidades laborales y educativas para reintegrarse en su entorno, a la vez que también ofrecen orientación y asistencia para las familias, ya que el apoyo del entorno beneficia la reinserción de la persona en tratamiento.
Encontrar la solución adecuada
En INTA, como centro líder en el tratamiento y recuperación de las adicciones, proporcionamos las herramientas necesarias para poder superar la adicción y volver a tener el control de la propia vida.
Si tienes preguntas sobre cómo se puede desarrollar un tratamiento de adicciones sin ingreso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en todo lo que necesites.