El fentanilo es un opioide sintético, una sustancia que se sintetiza en un laboratorio y que actúa en las mismas áreas del cerebro que los opioides naturales (morfina y codeína), produciendo efectos analgésicos (alivio del dolor) extremadamente potentes. En consecuencia, se utiliza principalmente para tratar el dolor intenso, especialmente en pacientes con cáncer o aquellos que han experimentado cirugías mayores. Fue desarrollado en la década de 1960 y, debido a su eficacia, es ampliamente utilizado en medicina bajo estricta supervisión médica.
Efecto del fentanilo en el cerebro
Esta sustancia actúa en el cerebro uniéndose a los receptores opioides, que son responsables de regular el dolor y las emociones. Esta unión provoca una serie de efectos en el sistema nervioso central:
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Liberación de dopamina
El fentanilo provoca una liberación masiva de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa. Es decir, esta sustancia libera una molécula que se encarga de llevar un mensaje desde las neuronas que lo producen hacia otras células. Consecuentemente, produce una intensa sensación de euforia y bienestar.
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Depresión del sistema nervioso
Puede causar somnolencia, confusión y depresión respiratoria, lo que puede ser potencialmente fatal, ya que disminuye el sistema nervioso. Al disminuir el sistema nervioso, se pueden acabar desarrollando problemas realmente graves en la persona, como tener alguna dolencia y no ser consciente.
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Desarrollo de la tolerancia
Con el tiempo, el cuerpo puede desarrollar tolerancia al fentanilo, lo que lleva a que el usuario necesite dosis cada vez mayores para sentir los mismos efectos. De esta manera, la adicción a la sustancia acabaría apareciendo y, con ella, todos los problemas que la caracterizan. La necesidad de consumo se acabaría apoderando de la persona, la cual, llegada a este punto, no podría dejar de consumir sin una ayuda especializada.
Sobredosis y tratamiento
Una sobredosis de fentanilo ocurre cuando una persona toma una cantidad de la sustancia superior a la que su cuerpo puede tolerar, resultando en efectos adversos graves y difícilmente tratables.
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Síntomas de la sobredosis
Para saber si tú o alguien está sufriendo una sobredosis a esta sustancia, es necesario estar atentos a sus síntomas. Estos incluyen: respiración lenta o irregular, pérdida del conocimiento, pupilas contraídas, piel fría y húmeda, y labios o uñas azulados. Así pues, si reconoces estos síntomas, es necesario acudir de inmediato al médico o buscar ayuda especializada para darle una solución a tiempo.
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Naloxona
El tratamiento inmediato para una sobredosis de fentanilo es la administración de naloxona. Esta es la antagonista de los opioides, la cual puede revertir temporalmente los efectos de la sobredosis, permitiendo que la persona respire normal de nuevo.
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Múltiples dosis de naloxona
Debido a la potencia del fentanilo, puede ser necesario administrar múltiples dosis de naloxona para estabilizar al paciente hasta que llegue la asistencia médica. Este hecho es importante tenerlo en cuenta, por si la aplicación únicamente de la primera dosis no es efectiva.
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Seguimiento médico
Después de la administración de naloxona, es crucial el seguimiento médico en un hospital para asegurar que el paciente no sufra una recaída en los síntomas de sobredosis. Y se debe tener al adicto en observación durante unas horas, o incluso días, por si algo sucede, poder actuar lo más rápido posible.
Cómo tratar la adicción al fentanilo
El tratamiento de la adicción al fentanilo es un proceso complejo que generalmente requiere un enfoque multifacético y personalizado. Esto se debe al hecho de que el fentanilo es una sustancia extremadamente potente y adictiva, por lo que es muy difícil dejarla.
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Terapias conductuales
La terapia cognitivo-conductual (TCC) y otras terapias conductuales ayudan a los pacientes a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la adicción.
Medicamentos como metadona, buprenorfina o naltrexona pueden ser utilizados para reducir los antojos y síntomas de abstinencia, facilitando el proceso de recuperación. Sin embargo, es crucial que la administración de dichos medicamentos esté supervisada por profesionales de la salud. Con la finalidad de que no suceda ningún problema grave, como alergias, el uso no correcto de los medicamentos, recaídas, etc.
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Apoyo psicológico y social
Grupos de apoyo, como los disponibles en Intastur para las familias, consejería familiar y programas de rehabilitación residencial, proporcionan un entorno de apoyo y reducen el riesgo de recaída. Esto se debe a que los pacientes se sienten más acompañados y menos aislados socialmente, que es una de las principales causas de empezar a consumir.
Este es el paso previo a la reinserción, en el cual el paciente está totalmente acompañado de su equipo de médicos y terapeutas para controlar su correcta evolución. Un espacio donde los pacientes vuelven a creer en ellos y en sus capacidades de ser de nuevo autónomos.
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Plan de recuperación a largo plazo
Este plan incluye estrategias para manejar el estrés, la prevención de recaídas y la integración en la comunidad del paciente, con la finalidad de asegurar una recuperación sostenida.
Siempre hay solución
Es importante destacar que la recuperación de la adicción al fentanilo es un camino largo y desafiante. Sin embargo, en Intastur estamos comprometidos con nuestros pacientes, ofreciéndoles los tratamientos más adecuados y un apoyo continuo. Y creemos que es posible superar la dependencia y lograr una vida libre de drogas, como la que se tenía antes de empezar a consumir, ya que siempre hay solución.