La posibilidad de que un hijo preadolescente empiece a consumir drogas, legales o ilegales, es una de las principales preocupaciones para sus padres.

Los estudios realizados apuntan a que el inicio del consumo se da en edades tan tempranas como los 12 y los 13 años, y frecuentemente se trata de alcohol y  tabaco. Luego aparece el consumo de sustancias ilegales como la marihuana y la cocaína.

Un historial familiar de consumo, intentar “encajar” en un grupo o bien desinhibirse en el momento de socializar, podrían ser motivos que fomentaran estas conductas. No hay nada nuevo en los  posibles motivos, lo que sorprende es que la edad en la que impactan es cada vez más baja.

Por ello, es importante actuar desde la prevención y que los adolescentes entiendan las repercusiones del consumo de drogas y aprendan a tomar las decisiones correctas. Para mantenerse apartados de un consumo que lleve al abuso y quizás a la adicción se precisa de la información necesaria sobre sus consecuencias.

consumo adolescentes

8 consejos para prevenir el consumo en los adolescentes

La prevención de adicciones es el conjunto de actuaciones frente a conductas adictivas y especialmente el consumo de drogas.

La finalidad que persigue la prevención de las adicciones es evitar que se produzca el consumo o en el peor de los casos, retrasar la edad de inicio del consumo y evitar que la adicción se convierta en un problema para la persona y para su entorno social.

A continuación, se detallan algunas de las medidas que se pueden implementar para prevenir el consumo de drogas entre los más jóvenes.

  1. Cuidar la comunicación familiar

Es muy importante que exista una buena comunicación en las familias. La interrelación entre el grupo de iguales, familia y colegio es fundamental también para detectar problemas.

Un núcleo familiar fuerte ayuda a tener una mejor comunicación, por lo que es importante que el adolescente tenga la confianza de que puede contar con su familia para buscar una solución en caso de existir cualquier problema.

  1. Hablar sobre las drogas

En algunas ocasiones puede ser un tema difícil de tratar, sin embargo, debe hacerse lo antes posible. Es importante que los más jóvenes tengan toda la información necesaria sobre las sustancias que pueden crear adicción y acerca de los peligros que suponen estos hábitos.

Hay que aprovechar el interés que el adolescente puede mostrar en un momento dado para plantear el tema y hablar abiertamente sobre las graves consecuencias en la salud física y mental.

  1. Fortalecer la autoestima

Es importante dar importancia a los aspectos positivos de la persona, ya que se da la tendencia  a destacar exclusivamente aspectos negativos que crean complejos e inseguridades en los más jóvenes. Huir de una baja autoestima puede ser un factor que haga más propensa a la persona a caer en determinadas adicciones en el futuro.

  1. Promover actividades de ocio sanas

Fomentar actividades de ocio entre padres e hijos, hermanos u otros familiares o amigos contribuye a mantener a la persona ocupada, con una vida estructurada, estable y saludable tanto física como emocionalmente.

  1. Ser coherentes con el discurso

La familia debe ser un ejemplo para los jóvenes a través de los actos, y, por tanto, lo que se dice y se hace, debe estar en armonía. Para que el mensaje sobre las drogas y la adicción sea creíble, debe estar de acuerdo con la conducta de los miembros responsables de la familia.

Es complicado evitar que un joven empiece a consumir drogas si en su casa las consumen, incluyendo el tabaco y el alcohol, dado que es contradictorio. Tampoco es aconsejable mantener una actitud que minimice la importancia del consumo de drogas, o que normalice su uso.

  1. Identificar factores de riesgo

Existen algunos aspectos como el fracaso académico, los conflictos familiares, las compañías incorrectas o, la ya mencionada anteriormente baja autoestima, que pueden indicar un mayor riesgo de consumo de drogas. La rebeldía es un rasgo natural de la adolescencia, pero la tolerancia a ciertas actitudes o conductas tiene un límite. Si el menor cambia de hábitos, pide más dinero o se niega al diálogo, puede tratarse de ser señales de alarma de que algo se desvía de la natural tendencia a explorar o cambiar que se experimenta en esta etapa de la vida.

Es importante permanecer muy atentos a estos factores, para poder identificarlos y tratarlos lo más pronto posible.

  1. Desarrollar el sentido crítico

Un adolescente bien informado y con sentido crítico tendrá más capacidad de tener una visión real sobre el consumo de drogas. Es importante conseguir que el joven juzgue las drogas tal y como son: sustancias perjudiciales para la salud física y psicológica.

  1. No sobreprotegerlos

Aunque se trata de una reacción natural que indica la preocupación de las familias hacia el menor, la sobreprotección puede provocar un efecto no deseado de huida. El adolescente debe sentir que los padres le aceptan tal y como es y que puede desarrollar su personalidad sin ser juzgado.

Pide ayuda en Intastur

Es de vital importancia ponerse en contacto con profesionales ante la sospecha o la confirmación del consumo de cualquier droga, para poder valorar la situación de manera conjunta y realizar el tratamiento correcto lo más pronto posible.

En Intastur, estamos especializados en el tratamiento de adicciones, por lo que, si te preocupa que alguien de tu entorno familiar o laboral, pueda estar pasando por una situación como las que describimos, necesitas ayuda profesional, contáctanos.

Estamos aquí para ofrecerte información y, si lo necesitas, el acompañamiento a lo largo del proceso que sea. Nuestro objetivo es recuperar al adicto, para que alcance una vida de calidad con salud física y emocional.

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