La red de familiares y amigos puede marcar la diferencia entre el fracaso y el éxito para superar una adicción. La familia juega un papel crucial en el proceso de recuperación de adicciones, como soporte emocional y como parte activa en la gestión del tratamiento. Su presencia y actitud pueden ser tan determinantes como el tratamiento médico en sí. Mantener un buen círculo social, basado en relaciones saludables y con el compromiso constante con el bienestar de la persona, es esencial para prevenir y tratar la adicción.

Crear una red de contactos

El círculo de apoyo no se limita a la familia inmediata. Amistades cercanas, terapeutas y otros profesionales de la salud, así como grupos de apoyo, forman una red de contactos vital en el proceso de recuperación. Estos contactos proporcionan un espacio de comprensión y aliento, y permiten que la persona en tratamiento se sienta respaldada. Además, contar con un grupo de apoyo extenso puede evitar el aislamiento y proporcionar diversas perspectivas y soluciones a los desafíos que surgen a lo largo del proceso.

La prevención de adicciones: el papel de la familia.

La familia  juega un papel preventivo clave, ayudando a reconocer los signos tempranos de adicción y ofreciendo un entorno seguro donde la persona pueda expresar sus preocupaciones. Una red de apoyo sólida permite a la persona sentir que no está sola en su lucha. Un hogar estable y un círculo familiar que practique la comunicación abierta y honesta son factores de gran importancia para prevenir el inicio o la recaída en la adicción.

Crear un ambiente de confianza con tu red de apoyo, donde puedan surgir conversaciones con empatía y apertura, es un elemento fundamental. Por ejemplo, en el caso de detectar comportamientos que nos hagan ver que un miembro de esta red presenta los síntomas de una adicción o quizás de su inicio, es una buena idea expresar nuestra preocupación por los cambios observados sin emitir juicios.

Consultar a expertos en adicciones para orientación y soporte adecuados, así como un apoyo emocional constante es esencial para prevenir una adicción o para ayudar al adicto que está en tratamiento y recuperación.

Las familias en el tratamiento de adicciones.

Durante el tratamiento de la drogadicción, el rol de la familia es aún más vital. Si bien la persona en tratamiento debe ser el centro de la atención, los familiares pueden ser parte activa en el proceso terapéutico.

Al mismo tiempo, también es necesario que los familiares comprendan que su apoyo no significa resolver todos los problemas de la persona adicta, ni asumir responsabilidades que no les corresponden. En lugar de sobreproteger o permitir conductas destructivas, su apoyo debe ser el de un acompañante, siempre dejando claro que es la persona que sufre la adicción el que debe dar los principales pasos y esfuerzos para alcanzar su bienestar.

La participación en grupos de apoyo o en programas de terapia familiar, permite a los familiares aprender sobre las dinámicas de la adicción y cómo fomentar una recuperación exitosa. A través de estos recursos, pueden aprender a manejar sus propios sentimientos y emociones mientras apoyan de manera efectiva a su ser querido

En Intastur te ayudamos

La familia, en su rol de acompañante, debe recordar siempre que su tarea es empoderar a su ser querido, proporcionándole las herramientas necesarias para tomar el control de su vida, sin perder de vista su bienestar y dignidad. Cuando todos sufren, hay que prestar a cada uno la atención necesaria para salir adelante. En Intastur te acompañamos a tí y a tus seres queridos en este camino hacia la recuperación y una vida plena. No estás sólo, nosotros caminamos contigo.

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