La mefedrona ha ganado popularidad en las últimas décadas por sus efectos eufóricos y estimulantes. Es una droga barata y de fácil acceso, debido a su libre circulación en el mercado negro y en plataformas de compra y venta en internet. Se ha popularizado entre los jóvenes, en especial ambientes como discotecas y clubs nocturnos.

Suele ser consumida porque es más barata que la cocaína y produce los mismos efectos, ideales para mantenerse despierto en fiestas y festivales. Sin embargo, esos efectos tienen la contrapartida de graves riesgos para la salud mental y física de quienes la utilizan.

mefedrona y salud mental

¿Qué es la Mefedrona?

La mefedrona es una droga sintética que pertenece a la clase de las catinonas, un grupo de sustancias químicas con propiedades psicoactivas. El consumo admite diversas vías, oral, inhalación o inyectada, y produce efectos similares a los de otras drogas estimulantes, como la cocaína o las anfetaminas. Las personas que consumen mefedrona experimentan sensaciones de euforia, aumento de energía, aumento de la sociabilidad y se induce una reducción artificial de la fatiga y el apetito.

Efectos de la Mefedrona para la salud mental.

El consumo de mefedrona puede desencadenar alteraciones en la salud mental. Entre los efectos más comunes se incluyen:

  1. Ansiedad y paranoia: Uno de los efectos inmediatos más notorios del consumo de mefedrona es un aumento significativo de la ansiedad, que puede llegar a manifestarse con un estado de agitación extrema o ataques de pánico. Esto puede derivar en la paranoia, el miedo irracional al entorno personal y la vida cotidiana.
  2. Psicosis: El abuso prolongado de mefedrona puede inducir psicosis, un trastorno mental grave caracterizado por la pérdida de contacto con la realidad, alucinaciones y delirios. Los episodios psicóticos pueden ser temporales, pero en algunos casos, los síntomas pueden persistir incluso después de la suspensión del consumo.
  3. Trastornos del sueño: Consumir mefedrona afecta a nuestras horas de sueño y puede ocasionar dificultades para dormir debido a los efectos estimulantes de la droga. La falta de sueño puede agravar otros problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, y contribuir a un deterioro generalizado del bienestar emocional.
  4. Depresión y agotamiento mental: Aunque la mefedrona produce una sensación de euforia y bienestar temporal, su consumo habitual puede llevar a un agotamiento emocional y mental extremo, derivando incluso a una depresión profunda, especialmente en los períodos posteriores al consumo, cuando los efectos de la droga desaparecen.
  5. Comportamientos impulsivos: La mefedrona puede alterar el juicio y aumentar los comportamientos impulsivos, lo que puede llevar a tomar decisiones peligrosas. Los individuos pueden estar más predispuestos a participar en actividades de alto riesgo, como el abuso sexual, la conducción temeraria o la toma de otras drogas.

Prevención y tratamiento.

Los riesgos para la salud mental de la mefedrona no son pocos y su fácil acceso la está convirtiendo en un problema de salud pública. Es fundamental adoptar medidas de prevención y tratamiento para reducir el daño. La educación sobre los peligros de esta droga y el fomento de comportamientos responsables en ambientes sociales son estrategias clave para evitar su uso. Puede prevenir la adicción y nos puede enseñar a identificar sus primeros síntomas, así como evitarlos y corregir comportamientos que puedan agravarlos.

Para conseguir estos objetivos, la ayuda profesional es clave. Existen programas de tratamiento para las personas que desarrollan dependencia a la mefedrona, que incluyen terapias cognitivas conductuales, apoyo psicológico y, en algunos casos, medicamentos para tratar los trastornos de salud mental o las complicaciones físicas derivadas del abuso de la droga. La intervención temprana y el apoyo social son cruciales para el éxito de la recuperación.

En Intastur te ayudamos

La mefedrona es una droga peligrosa con efectos psicoactivos similares a los de otras sustancias estimulantes, pero con un perfil de riesgo elevado para la salud mental. Aunque se ha popularizado debido a su bajo costo y sus efectos inmediatos, su consumo está asociado con una serie de complicaciones graves que pueden afectar tanto la calidad de vida como la salud a largo plazo. La conciencia sobre los riesgos, la educación y el acceso a programas de apoyo son fundamentales para mitigar los efectos negativos del uso de mefedrona y ayudar a quienes luchan contra su consumo. En Intastur, estamos contigo para ayudarte a superar la adicción, recuperando y priorizando tu salud mental y tu bienestar. Nunca es tarde para recuperar tu equilibrio.

Compartir

0%
CONTIGO

Vive como te mereces. Rompe tus cadenas. Conócenos.

Pide una primera visita y te orientaremos gratuitamente.