Perfiles de los alcohólicos

El alcohol es la droga más consumida en el mundo y la baja percepción de riesgo que existe sobre él hace que esté bastante aceptado socialmente. Son muchas las personas que, poco o mucho, beben por razones muy diversas. Están los que beben cuando quedan con los amigos, los que lo hacen para acompañar las comidas o los que toman una cerveza en casa de vez en cuando. El problema aparece cuando el consumo se convierte en adicción. En cualquier caso, exista dependencia o no, podríamos clasificar a los consumidores en función del uso que hacen de esta sustancia. Son varios los estudios que se han propuesto catalogar los distintos tipos de bebedores. En este artículo veremos algunos de estos estudios y lo que proponen.

En función de los síntomas

Un estudio publicado en 2018 en la revista Alcohol & Alcoholism encontró cinco grupos distintos de bebedores analizando los síntomas reportados por los encuestados. El estudio se basó en datos de cerca de 5.400 bebedores de entre 18 y 64 años. Cada una de estas personas reportó al menos dos síntomas de enfermedad por consumo de alcohol, suficiente para calificar un diagnóstico clínico. Estos síntomas incluían beber más o durante más tiempo del que se pretendía, luchar para reducir el consumo o experimentar efectos secundarios físicos o síntomas de abstinencia.

En general, la mayoría tendían a informar que habían consumido más o que lo habían hecho durante un tiempo más prolongado de lo previsto. Pero a partir de ahí, surgieron tendencias que permitieron a los investigadores clasificarlos en cinco clases.

  • Nivel 1: Solo efectos adversos. Fue la más común y se aplicó al 34% de las personas en el estudio que dijeron haber experimentado resacas o síntomas de abstinencia relacionados con el consumo excesivo, pero pocos problemas más. Esta clasificación fue más frecuente entre los adultos jóvenes.
  • Nivel 2: A continuación, el 25% hacen referencia a aquellos con riesgo de lesiones inducidas por el alcohol a través de comportamientos como conducir, nadar o tener relaciones sexuales sin precaución mientras están bebidos. Un dato curioso es q esta característica es más común entre los adultos mayores, alcanzando un máximo de 58 años.
  • Nivel 3: En este nivel encontramos a un tipo de bebedores muy problemáticos, pero con una baja interferencia percibida del alcohol en su vida. Suponen el 21% de la muestra y dijeron tener muchos problemas con el alcohol, excepto los que afectan a la vida familiar, el trabajo o el rendimiento académico. Las personas de menos edad supusieron un porcentaje mucho más alto en este nivel. Esto puede explicarse porque para muchos, especialmente estudiantes universitarios, beber es una parte importante de su vida social.
  • Nivel 4: El 13% de los encuestados formaron parte del tipo de bebedores que tenían dificultad para dejar el consumo. También se caracterizaron por tener una baja prevalencia de la mayoría de los síntomas, pero que luchaban por reducir su consumo de alcohol. En este caso, los mayores de 53 años tenían más probabilidades de caer en este grupo.
  • Nivel 5: Por último, está el grupo menos común pero más grave al considerarse como altamente problemático. Estas personas, que representan el 7% del estudio, tenían muchas posibilidades de sufrir todos los síntomas asociados al alcoholismo, incluidos los efectos negativos sobre sus vidas y la salud. Aunque la prevalencia fue relativamente baja y bastante constante en todos los grupos de edad, su punto máximo se situó en los 48 años.

Clasificación de Jellinek

Posiblemente la clasificación más extendida, la propuesta por el investigador estadounidense Elvin Morton Jellinek, distingue entre cinco grupos distintos de bebedores. De esta forma, se vislumbran los problemas sociales y terapéuticos propios de cada grupo. Según esta clasificación están:

  1. Bebedores tipo Alpha

El primer tipo se caracteriza por consumir de manera exagerada y excesiva para paliar los síntomas de una enfermedad mental o médica. No existe una verdadera dependencia en estos bebedores. Por eso, este grupo no formaría parte del concepto de alcoholismo.

  1. Bebedores tipo Beta

Como en el primer tipo, estos bebedores tampoco tienen una dependencia alcohólica. Suelen beber de forma ocasional y, sobre todo, socialmente. Pueden beber de manera excesiva pero nunca pierden el control.

  1. Bebedores tipo Gamma

Aquí ya hablamos de personas que tienen una verdadera adicción manifestando muchas de las características propias de una adicción: craving o deseo desmesurado por consumir, pérdida de control, tolerancia al alcohol, etc. En este grupo se encuentran los alcohólicos crónicos.

  1. Bebedores tipo Delta

Igual que en el tipo anterior, los bebedores tipo Delta también presentan una adicción al alcohol y no son capaces de mantener la abstinencia. La diferencia es que este tipo no pierde el control frente a la bebida. Es decir, las personas Delta necesitan beber de forma regular, pero sin llegar a emborracharse.

  1. Bebedores tipo Epsilon

Este tipo presenta pérdida de control ante la bebida y problemas conductuales. Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol se hace de manera escalonada durante días o semanas para luego pasar largos periodos de abstinencia.

Según los cambios en la personalidad

Una investigación publicada en la revista Addiction Research & Theory especifica que las personas que ingieren alcohol son clasificadas en cuatro tipos de bebedores:

  • Ernest Hemingway: Es el bebedor que no cambia ni varía su personalidad con la ingesta de alcohol. Se muestra igual, de forma que no cae en estado de embriaguez.
  • Mary Poppins: Al beber alcohol estas personas suelen ser mucho más divertidas y también dulces. Es decir, cuando consumen alcohol cambian un poco su personalidad.
  • Mister Hyde: Cuando consumen alcohol se muestran distintos; no respetan las normas sociales y pierden el control. De ahí que tengan una doble cara cuando beben.
  • Profesor chiflado:A este nombre se conoce, según este estudio, a los bebedores que cambian su personalidad cuando toman alcohol y pasan de ser introvertidos a extrovertidos. Normalmente se muestran mucho más sociales cuando beben.

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