Salir de una adicción supone un trabajo laborioso y tenaz. Y luego, mantenerse apartado de la adicción, es una decisión que se renueva cada día. Por eso, uno de los mayores retos en el tratamiento de las adicciones es el momento de la recaída. Las recaídas pueden ser resultado de distintos factores y lo fundamental es entender que muy probablemente formen parte del proceso de recuperación.
En INTA, enfocamos el tratamiento de la adicción de manera que te ayudamos a manejar las recaídas si se producen. Para empezar, hay que entender que existen y que hay que pedir ayuda; ese comportamiento es una muestra de fortaleza y autoconocimiento.
En este artículo te explicamos el fenómeno de la recaída y cómo mantenerse en el camino de la recuperación a pesar de que se produzca.
¿Qué es una recaída en una adicción?
Una recaída, volver a caer, se define como un regreso a los patrones de comportamiento y pensamiento de la adicción, que ya se habían superado y que suponen volver al uso de la sustancia o a repetir el patrón de conducta, pasando de la abstinencia al estado anterior a la recuperación.
Muchas personas pueden apartarse del juego, el alcohol o las drogas, semanas e incluso meses, teniendo en cuenta que no todos los que beben o consumen drogas padecen alcoholismo o drogadicción. No es imposible conseguir ese tipo de interrupción. Sin embargo, para las personas adictas detener el consumo de la sustancia es complicado, está en contradicción con su enfermedad. La mayoría de personas con adicción deben someterse a tratamiento de desintoxicación para conseguirlo. Dejar de consumir una sustancia en un primer momento desde luego es positivo, pero no significa tener resuelta la adicción. El riesgo de recaída está ahí.
Las recaídas pueden formar parte del proceso en que la persona se aproxima a una vida sin dependencias y, durante un tiempo, retoma su autocontrol. Pero en un momento dado la recaída aparece y no se trata de un fracaso en el tratamiento, sino de un paso en un proceso de aprendizaje, que servirá para que la persona tome conciencia de lo que está pendiente de resolver, hay algo que se debe cambiar. Esta es una situación evitable, pero normal en el progreso de tratamiento de adicciones.
¿Por qué ocurren las recaídas?
Abandonar una adicción implica cambiar comportamientos profundamente integrados en la vida de una persona adicta por lo que no es extraño que vuelva a ellos.
Habitualmente, el proceso de recaída está formado por decisiones “de riesgo” que la persona toma, y que, conectadas unas con otras, construyen el camino hacia la recaída. Estas decisiones, conocidas como “riesgos relativos”, parecen poco importantes, pero su efecto es acumulativo y van llevando a la persona a un punto en que ya le es imposible resistir. Es en este punto donde ocurren las recaídas, la persona ha sobrepasado sus límites.
Las recaídas pueden ocurrir por muchos factores, pero lo más importante es que la persona que tiene una recaída sepa que su proceso y progreso no es lineal, y que esta recaída forma parte de ese proceso. Su recuperación y tratamiento siguen ahí, como una base de que partir, aunque se produzca la recaída.
Las principales causas que favorecen las recaídas son los factores de riesgo, por ejemplo:
- Mantener relación con personas fuertemente ligadas al consumo.
- Frecuentar espacios donde la persona adicta consumía.
- Que reaparezcan patrones de conducta que indujeron a la adicción desde un inicio: situación de maltrato, revivir traumas…
- Circunstancias con un componente emocional muy alto, como pueden ser los divorcios, la pérdida de un familiar o una amistad cercana…
¿Qué síntomas tienen las recaídas?
Para identificar una recaída en el proceso de tratamiento de la adicción y pedir la ayuda necesaria, es importante que se tengan en cuenta estos síntomas:
- Volver al pensamiento obsesivo del principio de la adicción.
- Insomnio e intranquilidad.
- Aislamiento o pérdida de contacto con los círculos cercanos.
- Aumento de la irritabilidad y/o rencor, sobre todo con las personas más allegadas.
- Sentimientos de depresión y ansiedad que no se relacionan necesariamente con ningún acontecimiento externo.
- Conducta desafiante en relación al plan de recuperación, es decir, que la persona vuelva a lugares de riesgo o contacte con personas relacionadas con el uso.
- Descuidar el plan de recuperación dejando de asistir a reuniones, faltando a las visitas con el terapeuta, incumpliendo el plan de rutina diaria, etc.
- Discusiones frecuentes en el hogar y con la familia.
- Actitud defensiva cuando se habla del tratamiento y recuperación.
¿Qué hacer en caso de recaída?
En primer lugar, la persona que sufre una recaída tiene que tener en mente que las recaídas forman parte del largo proceso que supone romper con una adicción. En lugar de “tirar la toalla” y seguir con el consumo, se puede utilizar la recaída como un elemento de aprendizaje para analizar qué factores la provocaron y aprender de ello para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.
- Parar el consumo, tranquilizarse y salir del entorno en el que ocurre la recaída, física y mentalmente.
- Volver a establecer un compromiso con la abstinencia y poner metas a corto plazo, como dejar el consumo por días.
- No automedicarse y explicar la situación a personas de confianza.
- No tomar decisiones importantes relacionas con otros temas ni fustigarse, ya que la recaída es una situación normal en este proceso de recuperación.
- Evitar los sistemas de recompensa que inciten al consumo o a la repetición de patrones, como salir por entornos donde se consume la sustancia a la que se es adicto como recompensa por no haber consumido en muchos días.
- Pedir ayuda los expertos en el centro de adicciones o centro de desintoxicación donde se lleva a cabo la recuperación, ya que ponerse en manos de profesionales en esta situación es la mejor manera para poder recuperar la abstinencia y seguir un buen patrón de conducta dentro del tratamiento.
No dudes en volver a pedir ayuda
En INTA, creemos que siempre hay una salida para acabar con las adicciones, especialmente cuando las recaídas están presentes en el proceso de recuperación. Nuestros profesionales adecuan el tratamiento a cada paciente para que se sientan acompañados en cada momento.
Ponte en contacto con nosotros, directamente y sin listas de espera, si crees que necesitas ayuda para superar una adicción y recuperar el control de tu vida.