Los peligros de la heroína
Es una de las drogas más adictivas que existen y también de las que peor fama ha tenido tradicionalmente. Hablamos de la heroína, una sustancia con efectos muy perjudiciales para la salud. Alcanzó su pico de popularidad en los años 80 del siglo pasado, pero en las últimas décadas su consumo ha descendido. Sin embargo, todavía hay muchas personas que recurren a esta droga sin tener en cuenta sus consecuencias.
¿Qué es la heroína?
La heroína es una droga opiácea elaborada a partir de la morfina, una sustancia natural que se extrae de la bellota de la amapola, también conocida como adormidera asiática. Esta droga suele presentarse en forma de polvo blanco o marrón, o como una sustancia negra y pegajosa conocida como “alquitrán negro”. La heroína se puede inyectar, inhalar, aspirar o fumar. A través de todas estas vías de administración la droga llega rápidamente al cerebro.
Para inyectarse, se usa una aguja que libera la sustancia directamente en el torrente sanguíneo. Otra vía de consumo es por inhalación o “snorting” y consiste en aspirar el polvo de la heroína por la nariz donde se absorbe a través de los tejidos nasales llegando también al torrente sanguíneo. Al fumar la heroína se inhala el humo llegando directamente a los pulmones.
Perfil del consumidor en España
Actualmente el perfil del consumidor de heroína ya no es el mismo que hace unas décadas. En general, estas son sus características:
- El 75% de los consumidores son hombres
- La edad media está en los 44,8%
- La edad media de inicio del consumo se sitúa en los 22,7%
- La vía de administración más habitual es aspirar o fumar el vapor resultante del calentamiento de la sustancia.
- En lo que respecta al estatus socioeconómico, la marginalidad y el desarraigo sociofamiliar son característicos en muchos consumidores, pero ya no de forma tan pronunciada como hace unas décadas. La heroína no es exclusiva de las clases más desfavorecidas.
- Hoy en día, la personas que se inician en el consumo de esta droga acostumbran a ser consumidoras de otras sustancias de abuso.
¿Cómo afecta al cerebro?
Cuando la heroína entra en el cerebro se transforma en morfina y se adhiere a unos receptores conocidos como receptores opioides. Éstos se encuentran localizados en muchas áreas del cerebro, especialmente en las zonas involucradas en la percepción del dolor y de la gratificación. Los receptores opioides también se encuentran en el tallo cerebral, que controla procesos autónomos esenciales para la vida como la respiración, la presión arterial y la excitación. Una sobredosis de heroína habitualmente conlleva la supresión de la respiración. En el caso de consumir la sustancia por vía intravenosa, la persona experimenta una oleada de euforia o “rush”. Una vez pasa este efecto inicial, llega una sensación de estar volando, un estado en el que se alterna estar entre completamente adormecido o despierto.
Efectos del consumo de heroína
Al consumir heroína se produce de primeras una sensación de placer muy intensa con un grado de sedación importante y la ausencia de cualquier malestar psíquico. Estos efectos duran aproximadamente entre 2 y 3 horas y van desapareciendo de forma progresiva. Es entonces cuando van apareciendo otra serie de efectos, pero esta vez desagradables como:
- Sensación de pesadez en brazos y piernas
- Sequedad en la boca
- Comezón intensa
- Enrojecimiento y acaloramiento de la piel
- Náuseas y vómitos
- Enturbiamiento de las facultades mentales
Por otro lado, aquellas personas que consumen heroína de forma reiterada durante un largo periodo de tiempo pueden padecer otra serie de peligrosos efectos a largo plazo que son:
- Colapso de las venas en las que se inyecta la droga
- Infección del pericardio o de las válvulas cardíacas
- Insomnio
- Estreñimiento y dolores de estómago
- Complicaciones pulmonares, incluida la neumonía
- Trastornos mentales como depresión y trastorno de personalidad antisocial
- Daños en los tejidos de la nariz (al inhalar o aspirar la droga)
- Abscesos (tejido inflamado y con pus)
- Enfermedades del hígado y los riñones
- Disfunción sexual en los hombres
- Ciclos menstruales irregulares en las mujeres
Cuando el consumo se convierte en adicción
La heroína es muy adictiva. Frecuentemente, aquellos que la consumen de forma regular desarrollan tolerancia a la sustancia, lo que provoca que cada vez necesiten dosis mayores o más regulares para conseguir los efectos que buscan. Cuando el consumo reiterado de una droga crea problemas de salud o relacionados con el desempeño de las responsabilidades en la escuela, el trabajo o el hogar, aparece lo que conocemos como trastorno por consumo de drogas. Estos trastornos pueden ser leves o graves. La adicción es el trastorno más grave.
Las personas que son adictas a la heroína cuando dejan de consumir la droga de forma abrupta pueden experimentar fuertes síntomas de abstinencia. Estos síntomas, que pueden comenzar tan solo unas horas después de haber consumido por última vez, incluyen:
- Problemas para dormir
- Inquietud o desasosiego
- Deseo intenso de consumir heroína
- Dolores fuertes en músculos y huesos
- Movimientos incontrolables de las piernas
- Diarrea y vómitos
- Oleadas de frío con piel de gallina
Existe tratamiento
Hay varios tratamientos eficaces para ayudar a que una persona deje de consumir heroína. Estos tratamientos incluyen medicamentos y terapias conductuales. Cada paciente tendrá unas necesidades particulares por lo que es importante definir cuál será la mejor estrategia de tratamiento para cada uno de ellos. Entre los medicamentos que ayudan a dejar la heroína se encuentran la buprenorfina y la metadona. Estos fármacos se adhieren a los mismos receptores opioides a los que se adhiere la heroína en el cerebro, pero lo hacen de forma más débil, reduciendo así los deseos intensos de la droga y los síntomas de la abstinencia.
Las terapias conductuales para la adicción a la heroína se basan en métodos como la terapia cognitivo conductual. Ésta ayuda a modificar las expectativas y el comportamiento del paciente con relación al consumo de la droga. También contribuye a manejar de forma efectiva los factores desencadenantes y el estrés. En CCAdicciones Asturias contamos con los mejores profesionales para ayudarte si eres adicto a la heroína o sufres cualquier otra adicción con o sin sustancia. Ponte en contacto con nosotros si crees que necesitas ayuda para volver a recuperar el control sobre tu vida.