Familia y alcoholismo

La convivencia con un alcohólico no es una tarea fácil, las personas que vivan con él se verán afectadas también por esta adicción y necesitarán ayuda profesional para entender el trastorno por abuso de sustancias y saber cómo actuar. CCAdicciones Asturias está siempre a disposición de las personas que sufren una adicción ofreciéndoles un tratamiento, pero también presta una ayuda especial a  sus familiares.  Sabemos que las familias de los adictos también sufren y necesitan un apoyo por parte de profesionales expertos en adicciones. 

Cuando una persona tiene una adicción al alcohol y desarrolla la enfermedad del alcoholismo, afectará también a todo su entorno. Se suele clasificar el alcoholismo como una enfermedad familiar porque no solo afecta a la persona que tiene una dependencia del alcohol, sino también repercute en toda su familia y personas próximas pertenecientes a su círculo social.  Detrás de un alcohólico, habrá un núcleo familiar afectado. 

La convivencia con un alcohólico

Problemas de alcoholismo en la familia

Ante la adicción al alcohol de un ser querido,  es normal sentirse perdido y sin saber qué hacer. Por eso, antes de tomar ninguna decisión es recomendable investigar todo lo posible sobre la enfermedad del alcoholismo. Aunque cada persona será diferente, hay patrones en común que podrán ayudar a la familia a comprender mejor la conducta de su ser querido. Cuanta más información tengan mejor preparados estarán para afrontar esta situación tan dura.  Una vez se hayan informado, llega el momento de hablar con el adicto y de pedir ayuda.

Se ha de buscar el mejor momento para poder dialogar tranquilamente con la persona que se detecta que padece una adicción al alcohol. Mostrarle la preocupación que se está experimentando por su consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Es habitual que cuando se recrimina a un alcohólico su problema, no lo reconozca, se ponga a la defensiva u opte por el camino de quitarle importancia. Dependiendo de la persona, la reacción será diferente, pero sí que es frecuente no reconocer la adicción. Se puede poner algún ejemplo que evidencie el argumento de que sí tiene una adicción al alcohol y que deje claro que su abuso le está causando problemas. Se le ha de evidenciar que necesita acudir a profesionales para iniciar un tratamiento y recuperar de nuevo el control de su vida y que va a contar con el apoyo de sus familiares. 

Cómo actuar viviendo con un alcohólico

La adicción de un individuo siempre afectará a todo su círculo próximo, que mostrarán su preocupación y sus deseos de que reconozca su problema y busque ayuda.  Ahora bien, las personas que vivan con él serán las más afectadas porque experimentan día tras día las duras consecuencias de la adicción. Por eso, existen algunas recomendaciones a tener en cuenta que se pueden seguir para sobrellevar de la mejor manera la convivencia con un alcohólico: 

  • Actuar como un equipo. Una adicción como el alcoholismo provocará un distanciamiento entre los miembros de la propia familia, pero justamente es lo que se ha de evitar. Es importante mantener al máximo la unión familiar para tener una relación fuerte y no se rompa el vínculo.   
  • Implementar normas y límites. Es importante no ceder ante presiones ni chantajes y mantenerse firme en las decisiones tomadas. No se le va a querer menos ni se va a  ser peor persona por no consentir ciertas conductas. De hecho, si se le permite cualquier comportamiento por no saber negarse, se le estará haciendo un flaco favor al adicto porque podrá reforzar su adicción. 
  • Buscar ayuda profesional. Para disponer de toda la seguridad y tranquilidad posible de que hay esperanzas para que deje definitivamente el alcohol, es conveniente contactar con expertos en adicciones. 
  • Colaborar en su recuperación. Involucrarse de manera activa en su tratamiento. El papel de las familias será un factor decisivo en la recuperación de un adicto porque contar con el apoyo de sus seres queridos le motivará a seguir mejorando.

Consecuencias de la convivencia con un alcohólico

La convivencia con un alcohólico puede resultar extremadamente complicada por lo que las consecuencias que experimentan las personas que viven con el adicto todos los días. La relación se deteriora porque los conflictos y las discusiones son constantes. Las falsas promesas y las mentiras hacen que se quiebre la confianza y que los familiares vayan perdiendo la esperanza de una posible recuperación. 

La situación tan complicada de vivir con un alcohólico puede llevar al extremo a sus familiares. Pueden sentir desesperación, ira, inseguridad, tristeza, insomnio, irritabilidad, nerviosismo e incluso acabar desarrollando problemas de salud mental por la presión a la que se ven sometidos. La familia del adicto necesita también de un apoyo profesional para saber cómo enfrentarse a la adicción de su familiar. 

Comportamientos a evitar viviendo con un alcohólico

Igual que hay unas pautas a seguir, también hay otras a evitar para no empeorar la convivencia y hacerla todavía más insoportable. La familia no es la culpable de la adicción de su familiar, ni tampoco han de cargar con el peso de la responsabilidad de hacer que se recupere porque ellos no son profesionales. Para poner remedio ante casos de adicción hay equipos especializados en esta enfermedad que cuentan con una larga experiencia y que tienen los conocimientos, el método y las herramientas para conseguir que una persona supere una adicción. 

Una conducta a evitar es enfrentarse directamente a esa persona cuando esté bajo los efectos del alcohol. Recriminarle su adicción, culpabilizarle o hacerle sentir mal no tendrá ningún efecto positivo en su comportamiento. Igual que pretender que deje de beber con amenazas y dando ultimátums. Si pasa de consumir bebidas alcohólicas en exceso a no ingerir ni una gota de alcohol de un día para otro por presión familiar, experimentará el síndrome de abstinencia y las dificultades para mantenerse en abstinencia serán todavía mayores.    

El peligro de la codependencia

Las vidas de las personas que viven con el alcohólico cambian radicalmente por la adicción de su familiar. La máxima prioridad pasa a ser el adicto, viven por y para él, dejando de lado su propia vida. El coadicto siente una fuerte dependencia emocional, dependen  de lo que haga el adicto. Por esta razón, es común que sientan ansiedad,  tristeza, enfado o trastornos psicosomáticos, entre muchos otros efectos,  por estar completamente supeditados a su ser querido y compartir con él una vida marcada por la inestabilidad y la angustia. 

Pide ayuda

Ante la convivencia con un alcohólico, lo más adecuado es solicitar ayuda profesional. Si alguien de tu alrededor padece de alcoholismo y necesita ayuda urgente, en CCAdicciones Asturias te ofrecemos nuestros servicios. Somos un Centro Sanitario Especializado en adicciones con un equipo de profesionales expertos  que trabajan para dar una atención complementamente  personalizada, según las necesidades de cada paciente. 

Iniciar  un tratamiento para el alcoholismo significa estar un paso más cerca de la recuperación total y de poder vivir una vida sin depender de una sustancia tóxica.  No lo dudes, ponte en contacto con nosotros si necesitas consejo profesional sobre una adicción. Romper con las cadenas de la adicción y vivir una alejada de la drogodependencia es posible.    

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