Tecnología y Navidad
La adicción a las nuevas tecnologías afecta negativamente al espíritu navideño. La Navidad es una época de festivos caracterizada por ser unas fechas familiares, de comidas y cenas rodeados de seres queridos. Es la ocasión perfecta para pasar tiempo en familia y amigos, ya que en el día a día, con la rutina, el trabajo y las obligaciones puede ser más complicado sacar tiempo de disfrute.
En los últimos tiempos, las nuevas tecnologías son un elemento que acompaña a las familias en estas fechas. Inmortalizar el momento con una fotografía que después subiremos a una red social, desear felices fiestas a personas que viven lejos gracias a las nuevas tecnologías, cotillear lo que hacen nuestros amigos en redes durante la Navidad… Ahora bien, la tecnología también puede ser un obstáculo. Un elemento que ponga distancia con aquellas personas con las que estamos sentados en la misma mesa.
En Instituto Terapéutico disponemos de un tratamiento para superar la adicción a las nuevas tecnologías y poder disfrutar de una vida sana sin depender de ninguna pantalla.
¿Vacaciones sin tecnología?
El tiempo libre durante la Navidad puede ser un motivo para estar todavía más con el móvil y navegando por Internet, especialmente para los adolescentes. Durante las vacaciones de Navidad tienen más tiempo libre y pueden incrementar todavía más el tiempo dedicado a la tecnología. Además, en esta época de regalos pueden recibir su primer móvil, tablet, ordenador… u otro dispositivo tecnológico.
Es importante hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías para evitar que los más pequeños desarrollen una adicción al mundo tecnológico. En este tipo de adicciones, la prevención es un factor clave, ya que anticiparnos a una posible adicción permitirá poner en práctica ciertas acciones con el objetivo de minimizar el riesgo de desarrollar una adicción a las nuevas tecnologías.
Las vacaciones son una muy buena época para desconectar de todo, incluida la tecnología. Como se suele decir popularmente, desconectar para volver a conectar y recargar las pilas. Sin embargo, si se opta por no estar aislado de lo que sucede en el mundo virtual, se ha de hacer un buen uso de la tecnología.
Alternativas a las nuevas tecnologías
Hay algunas pautas a seguir para poder disfrutar sin sentir esas ansias de estar conectado a Internet todo el rato. Se pueden establecer ciertas reglas y buscar alternativas para reducir el uso de la tecnología. Algunas recomendaciones serían:
- Delimitar el tiempo de uso. Determinar la cantidad de horas que se puede hacer uso de la tecnología. Es muy fácil excederse del tiempo recomendable si no se tiene presente un horario. De hecho, es muy fácil entrar en un bucle en el que es difícil salir porque el mundo virtual está pensado para que pasemos horas y horas mirando su gran diversidad de contenido que ofrece.
- Establecer horarios, momentos… libres de tecnología. Fijar ciertos momentos del día en los que esté “prohibido” hacer uso de los dispositivos. Por ejemplo, a la hora de las comidas. Por el contrario, también se puede hacer lo opuesto. Delimitar los momentos en los que sí se puede hacer uso de la tecnología, quedando el resto de horas de desconexión tecnológica. En definitiva, se trata de planificar el tiempo de uso.
- Pasar tiempo en familia y haciendo actividades juntos que nada tengan que ver con la tecnología. Potenciar un ocio saludable tiene múltiples ventajas. Hacer actividades en familia mejora las relaciones entre los miembros familiares, permite realizar actividades sanas que nos hacen sentir bien, es un tiempo de desconexión…
Cuidado con la tecnología educativa
Como consejo, y ya que se viene una época de regalos, también se recomienda retrasar al máximo la edad de los pequeños en tener dispositivos tecnológicos. Actualmente, no es extraño que un niño/a tenga móvil, una tablet para jugar o un ordenador. Esto no es sinónimo de desarrollar una adicción a las nuevas tecnologías, todo dependerá del uso que se les dé. Pero, posponer su uso a una edad en la que ya sean más mayores podrá ser un factor de prevención.
La tecnología ofrece juegos didácticos para que los peques de la familia puedan aprender de forma educativa. Pero, puede ser un arma de doble filo. Este tipo de actividades sin la supervisión de los padres y madres puede ser igualmente peligroso. Hay que poner atención a la tecnología educativa.
La adicción a las nuevas tecnologías
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que una de cada cuatro personas sufre un trastorno de conducta vinculada con las nuevas adicciones, como la adicción a las nuevas tecnologías. Tan común es esta adicción, que se han creado conceptos para definir esta dependencia hacia las nuevas tecnologías. Tecnoestrés o nombofobia son algunos trastornos asociados a causa de la adicción al móvil.
¿Soy adicto a las nuevas tecnologías?
Identificar y reconocer una adicción a las nuevas tecnologías es complejo. Hoy en día, un porcentaje muy elevado tiene un dispositivo con acceso a Internet y dedica mucho tiempo a las nuevas tecnologías. De hecho, hay personas que no tienen una adicción como tal, pero sí que se exceden del tiempo recomendado y abusan completamente de sus dispositivos tecnológicos. Un adicto a las nuevas tecnologías es común que experimente alguno de los siguientes síntomas:
- Priorizar ante todo estar con el ordenador, móvil o cualquier otro dispositivo tecnológico
- Malos resultados económicos o baja productividad en el trabajo
- Círculo social reducido, ya que la mayoría de sus interacciones son virtuales
- Problemas de comunicación a la hora de relacionarse con los demás
- Baja autoestima
- Cambios en el estado anímico
- Irritabilidad
Consecuencias de la adicción a las nuevas tecnologías
La adicción a las redes sociales, a videojuegos, a chatear… parece que no se toma en serio porque es una adicción comportamental, es decir, que no implica el consumo de ninguna sustancia. En Intastur sabemos las graves consecuencias que se derivan de la adicción a las nuevas tecnologías: ansiedad, alteraciones del sueño, hiperestimulación, problemas de espalda, en los ojos, etc.
La adicción a internet y a las nuevas tecnologías, como redes sociales o videojuegos, es una conducta de riesgo que provoca consecuencias negativas para la persona que lo sufre y también para su entorno más próximo. Por esto mismo, hay que pedir ayuda a profesionales, para iniciar un tratamiento para dejar de depender de un mundo virtual y construir poco a poco una vida saludable. Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en lo que necesites.