El riesgo de consumir Krokodil

Se trata de una de las drogas más letales que existen actualmente con unos efectos absolutamente devastadores. Nos referimos al Krokodil, también conocida como desmorfina. Hace algunos años que su consumo se ha popularizado en Europa y cada vez son más las personas que sucumben ante esta sustancia. Puede llegar a ser hasta diez veces más potente que la heroína y parar su consumo cuando se es adicto puede llevar a estar un mes sufriendo dolores insoportables. Por cosas como estas, nos encontramos con una de las peores drogas aparecidas en los últimos años por lo que conocer los peligros de su consumo es la mejor forma de evitar cualquier contacto con ella.

¿Qué es el Krokodil?

Su nombre científico es desmorfina y se trata de una droga de fabricación casera usando codeína, una sustancia que se vende para el dolor de cabeza sin necesidad de receta. El proceso de fabricación consiste en cocinar la codeína con disolvente de pintura, gasolina, ácido clorhídrico, yodo y fósforo rojo. El resultado es un líquido que se inyecta en vena para su consumo. El Krokodil es un opiáceo que puede ser hasta diez veces más potente que la heroína, pero a su vez, cuesta una décima parte que ésta. Su bajo coste y la relativa facilidad para fabricarla en casa han propiciado que su popularidad haya aumentado en los últimos años.

Esta droga apareció por primera vez en países de Europa del este como Rusia, Ucrania y Georgia y, posteriormente, se expandió por el resto del continente hasta llegar también a España. Uno de los motivos que podría explicar la expansión de esta sustancia esta década vendría por la situación de retroceso económico, con lo que una droga nueva más barata y fácil de fabricar habría encontrado su nicho. El origen de su nombre, Krokodil, se encuentra en la reacción que provoca en la persona que la toma, cuya piel se vuelve verde y escamosa, como la de un cocodrilo. Lamentablemente, este es sólo uno de los efectos tan nocivos que provoca, como veremos a continuación.

Efectos secundarios del Krokodil

Una piel verde y escamosa que recuerda a la de los cocodrilos es el efecto más común fruto del consumo de esta droga. Sin embargo, las consecuencias para el organismo pueden ser mucho más severas. Veamos cuáles son los efectos más graves del consumo de Krokodil:

  • Daños en músculos y otros tejidos blandos
  • Consecuencias físicas en el sistema vascular que incluyen flebitis, hemorragias, abscesos, tromboflebitis y úlceras
  • Infecciones de la piel que llegan hasta los huesos
  • Necrosis y gangrena en la zona donde se inyectó la droga hasta el punto de que la carne se pudre por completo, dejando el hueso al descubierto
  • Desprendimiento de la piel en zonas de tejido muerto
  • Pérdida de dientes
  • Problemas al hablar y de coordinación motora

La desomorfina es la principal responsable de los efectos nocivos provocados por el Krokodil, pero otros componentes tóxicos como el yodo son responsables de lesiones en la glándula tiroides y los cartílagos. Además, también se han descrito daños neurológicos y de otros órganos endocrinos. Las secuelas que deja el consumo de esta sustancia son tan graves que el tratamiento médico requiere, en la mayoría de ocasiones, de intervenciones quirúrgicas de extrema complejidad. Como resultado, los pacientes padecen consecuencias muy graves que implican la extirpación de las principales venas en los brazos o las piernas, necesitando en algunos casos, la amputación de miembros o injertos de piel.

Una droga muy peligrosa

Tan sólo se tarda media hora en fabricar esta sustancia. Este hecho, unido a que prácticamente cualquier persona puede producir Krokodil en casa la convierte en un serio peligro. Otro aspecto muy significativo hace referencia al período de abstinencia. Si con la heroína, la retirada del consumo puede provocar enfermedad y dolor durante un máximo de diez días, en el caso del Krokodil, el cese del consumo se traduce en un mes de dolores insoportables. El dolor es tan fuerte que, para evitar que el adicto se desmaye, se usan tranquilizantes extremadamente potentes.

Paradójicamente, la adicción a esta droga no es muy duradera. Esto se debe a que los consumidores habituales no suelen vivir más de dos años desde que empiezan a tomar. Muchos médicos que han tratado con pacientes adictos a esta droga aseguran que se trata del nivel de adicción más alto y más difícil de curar. En el caso de que una persona consiga superar su adicción y salir limpio, no está exenta de quedarse con daños permanentes, tales como impedimento en el habla, mirada vacía y movimientos erráticos.

En CCAdicciones Asturias podemos ayudarte a superar la adicción a esta droga y a otras sustancias o conductas adictivas. Contamos con los mejores profesionales si sufres una adicción con o sin sustancia. Ponte en contacto con nosotros si crees que necesitas ayuda para volver a recuperar el control sobre tu vida.

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