El fentanilo, una droga peligrosa

Como tantas otras cosas en la vida, las drogas también pasan por épocas de más y menos popularidad. Muchas veces, cuando aparece una droga nueva su consumo aumenta considerablemente llegando a estabilizarse o a un pico, a partir del cual empieza a decrecer su interés. En el caso de la sustancia de la que hablaremos hoy, su popularidad ha ido aumentando con los años hasta convertirse en una de las drogas de moda actualmente. Se trata del fentanilo, cuyo consumo se está extendiendo por todo el mundo siendo considerada, además, como una de las drogas más mortíferas que existen.

Características del fentanilo

Se describe al fentanilo como un potente opioide sintético parecido a la morfina que se utiliza sobre todo en el campo de la anestesiología, la cirugía vascular y la medicina intensiva. Para hacerse una idea de su capacidad como analgésico, se calcula que su efectividad es entre ochenta y cien veces superior a la de la morfina, sustancia de la que proviene. Este medicamento con receta está indicado, en ocasiones, para pacientes que tienen intensos dolores, sobre todo tras una operación quirúrgica. Otras veces, también es utilizado con pacientes que tienen dolor crónico o que presentan tolerancia física a otros opioides. Esta tolerancia aparece cuando el adicto necesita consumir una droga en mayor cantidad o más frecuentemente para conseguir el efecto deseado.

¿Cómo empezó su consumo?

El origen del fentanilo se sitúa en Estados Unidos durante los años 80 del siglo pasado. Empezó a encontrarse en el mercado ilícito, sobre todo en el estado de California, y con su consumo se reportaron las primeras muertes repentinas por parte de los usuarios. Al principio, se atribuyeron estas muertes a una posible mezcla de heroína en estado muy puro. No obstante, más tarde se descubrió que la causa de estas muertes se debía a otro compuesto sintético derivado del fentanilo realizado en centros clandestinos.

A nivel médico, el fentanilo puede administrarse de varias formas como a través de inyección, parche transdérmico o con pastillas. En el caso de su consumo como droga, tanto el fentanilo como las sustancias análogas relacionados con sobredosis son fabricados en laboratorios clandestinos. El fentanilo en forma de droga puede encontrarse en el mercado en distintas presentaciones: añadido a papel secante, como polvo, mezclado con o sustituido por heroína, o en forma de tabletas que imitan a otros opioides menos potentes. Los métodos de consumo también pueden ser diversos como por ingestión, inhalación, inyección o poniéndose papel secante en la boca para que el fentanilo se absorba a través de la membrana mucosa.

Efectos del fentanilo en el organismo

El fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides del cuerpo que se encuentran en las áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones. Este mecanismo es el mismo que en otras sustancias como la morfina, la heroína y otras drogas opioides. Cuando éstas se unen a los receptores opioides, los niveles de dopamina en las áreas de recompensa en el cerebro se incrementan, con lo que se produce un estado de relajación y euforia.

En lo que respecta a los efectos clínicos producidos por el consumo de fentanilo encontramos:

  • Analgesia
  • Estado de euforia
  • Baja capacidad de concentración
  • Progresivo efecto sedante
  • Náuseas y/o vómitos
  • Urticaria
  • Retención de orina
  • Confusión
  • Somnolencia
  • Estreñimiento

Otros efectos que provoca esta droga son, por ejemplo, rigidez sobre la musculatura esquelética torácica y abdominal, desembocando en un estado de coma. En caso de intoxicación, el fentanilo induce depresión respiratoria por un efecto directo sobre el centro ventilatorio. Cuando se detecta fentanilo en los casos de sobredosis, normalmente es porque está asociado a heroína en compuestos elaborados completamente en laboratorios clandestinos. Este hecho incrementa el riesgo de sufrir efectos adversos, así como de desarrollar tolerancia y adicción.

Una popularidad que va en aumento

Informes aparecidos en los últimos años ponen de manifiesto que el fentanilo es el fármaco que más aparece en casos de sobredosis fatales. El caso de Estados Unidos es particularmente sangrante. En 2017, el fentanilo estuvo asociado con el 38,9% de todas las muertes por sobredosis de drogas, lo que suponía un aumento considerable con respecto al año anterior. España tampoco se salva de los efectos del fentanilo. En nuestro país, esta droga se vende en las farmacias, con receta y de forma muy controlada, en forma de parches transdérmicos o piruletas. La realidad, sin embargo, es que se ha convertido en el quinto país que más la consume en el mundo.

Por otro lado, han aparecido en los últimos años bastantes productos análogos al fentanilo que han pasado a formar parte del mercado ilegal de los opioides. Son sustancias como el acetilfentanilo, el furanilfentanilo, el ocfentanilo o el butirfentanilo, y los daños que pueden provocar son muy serios. La razón de esto está en las innumerables posibilidades de generar nuevos compuestos introduciendo pequeños cambios en las estructuras químicas. Muchos países están luchando contra el abuso de estas sustancias, como respuesta a su rápida proliferación.

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