¿Qué es el Popper?
En el mundo de las drogas es habitual que vayan surgiendo periódicamente nuevas sustancias adaptadas a un tipo de público o que buscan producir una serie de efectos concretos. Un ejemplo de esto es el Popper, una de las drogas sexuales más usadas. Es en realidad un nitrito de alquilo y en los últimos años ha ganado bastante popularidad. Aunque esta droga ha estado asociada tradicionalmente al público homosexual, su uso se ha generalizado y, hoy en día, muchas personas independientemente de su orientación sexual la toman para incrementar el deseo y placer sexual. En este artículo veremos qué es el Popper y los efectos que produce en el organismo.
Origen y composición del Popper
La droga conocida como Popper es en realidad un éster de ácido nitroso que se encuentra en forma de un líquido muy volátil, incoloro o amarillento a temperatura ambiente y de olor afrutado. Normalmente, se puede comprar en pequeños envases de colores en distintas cantidades que oscilan entre los 10 y los 24 ml. Su popularidad hace que sean los inhalantes volátiles más consumidos en todo el mundo.
El Popper se consume a través de la inhalación nasal de vapores emanados, ya que en estado líquido esta droga es muy volátil. Existe tal diversidad de presentaciones y marcas comerciales que es difícil conocer la dosificación habitual. Sin embargo, un consumidor con cierta experiencia es capaz de regular la dosis consumida en base a la profundidad de las inhalaciones, cuando ya conoce el producto. Esta droga se consume en varios contextos y situaciones, aunque sobre todo en ambientes festivos o de música como conciertos o discotecas. Además, uno de sus principales usos es antes de tener relaciones sexuales, principalmente en hombres homosexuales.
Síntomas del consumo de Popper
Cuando una persona toma esta droga experimenta un estado súbito de euforia que va acompañado de una sensación de calor asociada probablemente a la vasodilatación generalizada. Entre los síntomas más frecuentes producidos por el Popper encontramos:
- Estado de bienestar y placer
- Distorsiones perceptivas placenteras
- Subidón rápido en el que se pierde el foco de atención y el control del cuerpo
- Incremento de la socialización y la empatía
- La libido se incrementa
- Lenguaje poco consistente y lentitud en el tiempo de reacción
- Relajación de los esfínteres y se favorece la erección en los hombres
En el terreno sexual, la mayoría de los consumidores aseguran sentir una mayor potencia y rendimiento durante el sexo. Otro efecto añadido es que esta droga puede intensificar y prolongar los orgasmos masculinos y femeninos. Si nos fijamos en los efectos placenteros del Popper, éstos se presentan poco después del consumo y duran poco, aproximadamente dos o tres minutos. Los efectos secundarios, en cambio, pueden ser duraderos entre los que encontramos:
- Enrojecimiento de los ojos
- Congestión en la cara y el cuello
- Pérdida del apetito
- Hemorragias nasales
- Hipotensión
- Taquicardia
- Dolores de cabeza
- Dificultades respiratorias
- Náuseas
- Vértigo
Tiempo atrás, se utilizaba el nitrito de amilo para tratar problemas del corazón. Hoy en día, a nivel médico sólo se usa para tratar casos de envenenamiento por cianuro.
¿Qué consecuencias para la salud puede tener el consumo de Popper?
Uno de los efectos más habituales entre las personas que toman esta sustancia ocurre afecta a los ojos. Aunque se desconoce el mecanismo exacto de producción lo que parece más o menos claro es que el consumo ocasional de Popper podría ocasionar toxicidad retiniana y pérdidas de visión. Cuando el consumo se abandona, el daño acostumbra a ir revirtiendo con lo que el paciente va recobrando la visión perdida. Sin embargo, existen casos puntuales de pérdida de visión irreversible. Otro problema derivado de esta droga son complicaciones hematológicas tras la inhalación, lo que puede dar lugar a hipoxia y otras enfermedades como anemia hemolítica.
Como apuntábamos antes, el consumo de Popper supone un factor de riesgo a la hora de tener relaciones sexuales sin protección. Esto se debe a que esta droga muchas veces sirve para desinhibirse o facilitar los encuentros sexuales. Personas encuestadas al respecto admiten que la intoxicación aguda por esta sustancia aumentaba sus probabilidades de no usar preservativo, de dejar las decisiones en manos de su pareja sexual y, en general, de tomar riesgos más grandes.
En situación de alegalidad
La mayoría de los nitritos en los países occidentales se encuentra en una situación alegal que ha permitido que sus vías de distribución hayan permanecido prácticamente invariables en las últimas décadas. Su comercialización se ha dado en tiendas de 24 horas, gasolineras y sobre todo en sex shops, presentándose como afrodisíacos en envases con colores y nombres llamativos (Rush, Jolt, Leather Man, etc.). En los últimos años y gracias al auge de internet el mercado del Popper ha sabido adaptarse. Así, en la red pueden encontrarse numerosas webs con una amplia oferta, aunque sólo en algunos casos se detalla la composición exacta del producto que se compra.
El público gay, gran consumidor
Hay que remontarse hasta 1844 para ver cuando se sintetizó por primera vez el nitrito de amilo siendo utilizado sobre todo para tratar la angina de pecho. Sin embargo, su uso como droga recreativa no empezó hasta los años 60 del siglo pasado, en un principio entre la comunidad homosexual. Este colectivo descubrió que la droga ayudaba a sentirse física y mentalmente bien además de aumentar la excitación sexual y favorecer la práctica del sexo anal ya que lo hacía más placentero y menos doloroso. De esta forma, los poppers se utilizan a menudo como droga recreativa, especialmente entre el público gay.
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