¿Qué son las drogas alucinógenas?
Las drogas alucinógenas son uno de los tres tipos de drogas según la clasificación de las drogas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los otros dos tipos son las drogas depresoras y las drogas estimulantes.
Son sustancias psicoactivas que al ingerirse modifican la percepción de la realidad, las emociones y el pensamiento de la persona que las consume. Las drogas alucinógenas pueden alterar las sensaciones y los sentidos, generando alucinaciones y alteraciones sensoriales.
Las drogas alucinógenas afectan normalmente al sistema nervioso central (SNC), donde se encuentra el cerebro.
Algunos alucinógenos se extraen de plantas o de hongos, mientras que otros se elaboran en laboratorios. Hoy en día, estas estas drogas se utilizan con un propósito social o recreativo, como, por ejemplo, afrontar el estrés, divertirse o tener experiencias espirituales.
¿Qué es la alucinosis?
El concepto alucinosis hace referencia a una condición alucinatoria específica, concretamente al estado en el que la persona que experimenta alucinaciones las reconoce conscientemente y no las entiende como una realidad objetiva. Es decir, la persona que experimenta la alucinosis se da cuenta de que lo que está experimentando no es real, a pesar de que no puede dejar de verlo.
La alucinosis no afecta la personalidad del individuo que la sufre puesto que sabe que aquello que está viviendo no es real, aunque puede llegar a ser muy molesto.
Al mismo tiempo tiene la gran ventaja de que las personas pueden pedir ayuda fácilmente pues son capaces de detectar cuando hay un problema.
¿Qué son las alucinaciones?
Las alucinaciones consisten en percibir cosas como visiones, sonidos y olores que, a pesar de parecer reales, no lo son, puesto que son creadas por la mente.
El tipo más común de alucinación es escuchar voces en los momentos en los que nadie habla. Éstas pueden lanzar mensajes positivos o negativos, y, en algunos casos, pueden dar la orden a alguien de hacer algo que pueda ocasionarle un daño a sí mismo o incluso a otros.
Las alucinaciones pueden reflejarse también en acciones como escuchar música, pasos, o ventanas que se golpean fuertemente. Así como ver luces u objetos que no existen o percibir olores, por ejemplo.
Diferencia entre alucinación y alucinosis
La principal diferencia entre ambos conceptos radica en que en la alucinosis la persona es consciente de que la experiencia no viene del exterior, y que, por tanto, no está producida por un fenómeno objetivo, sino que es un producto que tan solo se manifiesta en su consciencia y que no puede ser percibido por los demás. En las alucinaciones, esto no sucede y perciben como real aquello que no lo es.
Mientras que las alucinaciones acostumbran a estar vinculadas a trastornos psiquiátricos, la alucinosis se da en trastornos neurológicos. Esto es así porque en las alucinaciones el grado de afectación al sistema nervioso es tan general que afecta de forma global a toda la consciencia y al pensamiento abstracto.
En las alucinosis, en cambio, el grado de afectación no es tan general como en la alucinación, y se centra en zonas más concretas del cerebro, como producto del uso de sustancias psicoactivas, como, por ejemplo, anfetaminas, cannabis, cocaína, los alucinógenos, e incluso el alcohol.
Tipos de drogas alucinógenas y sus efectos
Las drogas alucinógenas se dividen en dos categorías: alucinógenos clásicos y drogas disociativas.
Ambos tipos de alucinógenos pueden causar alucinaciones, o sensaciones e imágenes que parecen reales, aunque no lo sean. Además, debido al efecto de las drogas disociativas, los usuarios pueden sentirse fuera de control o desconectados de su cuerpo y su entorno.
Algunos de los alucinógenos clásicos más comunes son:
- El LSD: es una de las sustancias químicas más poderosas que alteran la mente. Se trata de una sustancia de color blanco y sin olor, que se encuentra en un hongo que crece en el centeno y otros cereales.
- La psilocibina u hongos alucinógenos: proviene de ciertos tipos de hongos que se encuentran en regiones tropicales y subtropicales de Sudamérica, México y los Estados Unidos.
- El peyote (mescalina): es un cactus pequeño y sin espinas cuyo ingrediente principal es la mescalina. El peyote también puede ser sintético.
Entre las drogas disociativas más populares se incluyen las siguientes:
- PCP(fenciclidina): esta droga se utilizaba en la década de 1950 como un anestésico general para realizar cirugías, sin embargo, dejó de usarse debido a sus efectos secundarios graves. La PCP se puede encontrar en una variedad de formas, aunque las formas líquidas y en polvo cristalino blanco son las más comunes.
- La ketamina se vende principalmente en polvo o en pastillas, pero también puede encontrarse como líquido inyectable. Esta sustancia se inhala o a veces se agrega a las bebidas.
Efectos de los alucinógenos en el cerebro
Existen numerosos riesgos y efectos del consumo de sustancias alucinógenas, que pueden variar en función la cantidad consumida, la tolerancia de quien la consume, si se ha consumido previamente, o el tipo de droga, por ejemplo. Los efectos de los alucinógenos clásicos pueden comenzar entre 20 y 90 minutos después de haberlos consumido.
Normalmente, el consumo de alucinógenos puede generar síndrome de abstinencia en el momento en que deja de tomarse. También puede causar una alta tolerancia a la sustancia, lo que implica un aumento de la dosis que se consume o la búsqueda de una droga cada vez más fuerte y más dañina.
A nivel fisiológico estas sustancias pueden afectar a la alteración de la presión sanguínea, generar taquicardias, bradicardias, molestias intestinales, arritmias, insuficiencias cardiorrespiratorias y convulsiones entre muchos otros síntomas.
Algunos alucinógenos pueden tener afectaciones, entre otros, en:
- el estado anímico
- el sueño
- el hambre
- la temperatura corporal
- el comportamiento sexual
- el control muscular intestinal
- la percepción del dolor
- la emoción
- el aprendizaje y la memoria
Y, la psicosis persistente y los flashbacks son dos efectos a largo plazo asociados con algunos alucinógenos.
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