Consumo social alcohol

Cerveza después del trabajo, cava para brindar en ocasiones especiales, cubatas para salir de fiesta, etc. El alcohol es una bebida presente en muchos momentos de ocio y celebraciones debido a su normalización en la sociedad actual. Tanto es así que se habla de bebedores sociales, consumidores de alcohol únicamente en compañía y en situaciones concretas.      

El problema es que el alcohol es una droga legal que crea adicción y pasar de ser un bebedor social a una persona con adicción al alcohol, un alcohólico, es fácil. Además, si añadimos el hecho de que el alcohol está aceptado socialmente incrementa todavía más la dificultad para detectar un caso de abuso y adicción porque queda camuflado.  

Abusar del alcohol nunca es aconsejable, aunque no se llegue a desarrollar adicción porque tiene efectos negativos en la salud de los consumidores que ingieren alcohol en exceso. Para los casos en los que existe un trastorno por consumo de alcohol, pedir ayuda será la luz que ilumine el oscuro camino. En Instituto Terapéutico queremos ser esta luz. Disponemos de un tratamiento para dejar el alcohol.      

De bebedor social a alcoholico

¿Qué es el consumo social?

Un individuo que sea un bebedor social es una persona que no ha generado una adicción al alcohol. No tiene una dependencia física ni mental a esta bebida. Puede estar días sin beber alcohol y ni siquiera consume alcohol solo. Relaciona el consumo de alcohol con ciertas actividades o planes y en contextos sociales.  Para las situaciones que vincula con la ingesta de bebidas alcohólicas le parece inconcebible no consumir alcohol en un contexto de ocio y de diversión.  

No siente la necesidad de beber cada día, puede llevar una vida aparentemente normal, pero los fines de semana o en días festivos consume grandes cantidades de alcohol. Hay que vigilar con los casos de bebedores sociales porque no hay un consumo seguro de alcohol ni ninguna garantía de que no se desarrollará una adicción y pasará a ser un caso de alcoholismo. No hay que olvidar que los alcohólicos empezaron con un consumo moderado de alcohol. 

Frenar el consumo social de alcohol

Ante un caso de necesitar consumir alcohol en situaciones sociales es necesario frenar esta ingesta abusiva de alcohol para anticiparse  y evitar caer en una adicción. Algunas pautas a seguir para frenar el consumo social de alcohol son: 

  • Reducir las salidas y los encuentros que se vinculen con el consumo de alcohol. Si se vincula el consumo de alcohol con salir de fiesta evitar salir, si se relaciona con quedar con ciertas personas para ir a un lugar en concreto evadir esta compañía y su ambiente. 
  • Sustituir el alcohol por una bebida no alcohólica en los momentos de celebración y de reunión. Pasarlo bien sin beber es posible.   
  • Realizar actividades que no impliquen el consumo de alcohol para aprender (o reaprender) a disfrutar sin beber.    

Diferencias entre bebedor social y alcohólico

Existen diferencias entre un bebedor social y un alcohólico. Tienen un patrón de consumo diferente. Una persona con alcoholismo siente un fuerte deseo de consumir alcohol, tiene la necesidad de beber, sin importar el momento, la hora, el lugar o la compañía. Mientras que en los casos de bebedores sociales el consumo está limitado. Queda reservado a momentos de ocio, que normalmente son fines de semana, tardes libres o días festivos, con amigos. 

El contexto es lo que define el consumo entre ambos. Un bebedor social bebe motivado por el ambiente. Justamente es el ambiente desenfadado, de desconexión y en compañía lo que le incita a beber. Puede que incluso lo haga por presión de amigos que le incitan a beber alcohol porque “así lo requiere la situación”. Un alcohólico bebe independientemente del contexto en el que se encuentre. 

En referencia al control, después de la definición de ambos términos podríamos afirmar que un bebedor social tiene más control que un alcohólico. Es evidente porque este último se caracteriza por la pérdida de control absoluto. Pero, aun así, un bebedor social tampoco tiene un control total porque el consumo de alcohol le condiciona y no puede no beber alcohol en según qué situaciones.  

Identificar una adicción al alcohol

Detectar una adicción al alcohol es una tarea compleja porque aunque los síntomas sean claros, pueden quedar camuflados por la gran aceptación y normalización del alcohol. La barrera entre alguien que bebe cuando socializa, en momentos puntuales y por diversión de otra persona que bebe porque tiene una adicción puede resultar confusa. Por este motivo, en Intastur te indicamos algunas preguntas para contestar y reflexionar. Responde al siguiente test de adicción al alcohol.   

  • ¿Has consumido más alcohol del que tenías en mente durante una fiesta, un encuentro con amigos…? 
  • ¿El alcohol genera problemas en tu vida, ya sea en el ámbito laboral, académico, familiar, social…? 
  • ¿Mientes sobre tu consumo de alcohol? Ya sea para hacer ver que no bebes tanto, ni en cantidad ni en frecuencia. 
  • ¿Has antepuesto el alcohol a otras actividades que antes disfrutabas? Priorizas los planes en los que haya alcohol. 
  • ¿Por culpa del alcohol te has expuesto a situaciones peligrosas?    
  • ¿Has experimentado algún síntoma de abstinencia cuando no has consumido alcohol? Desde problemas de insomnio, hasta temblores, sudores, temblores…

Si la respuesta a alguna de las preguntas que sigue es positiva, hay un problema que necesita ser tratado. Te aconsejamos ponerte en contacto con nosotros para buscar lo antes posible una solución.   

Tratamiento alcoholismo

Es importante tratarse cuanto antes si hay alguna sospecha de adicción al alcohol para evitar desarrollar una adicción que vaya a más. Lo difícil del alcoholismo puede ser justamente el hecho de detectarlo porque está tan integrado en la sociedad actual que puede ser un problema a la hora de percibir el trastorno. Una vez se haya reconocido la adicción a las bebidas alcohólicas, el siguiente paso es pedir ayuda profesional. 

En Instituto Terapéutico Astur disponemos de un tratamiento ambulatorio para superar la adicción al alcohol. El alcoholismo es una enfermedad crónica que requiere de un proceso de desintoxicación para poder frenar su consumo. El tratamiento ambulatorio no requiere que el paciente ingrese en un centro de desintoxicación.  En ocasiones el ingreso no es la opción más conveniente por distintas razones. Ya sea porque nos encontramos ante un principio de adicción y todavía no se ha desarrollado un trastorno como tal, por necesidades de trabajo, por cuestiones personales… La metodología de trabajo se basa en la terapia grupal e individual.

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