Malos hábitos del confinamiento

El alcohol, a diferencia de otras drogas, está socialmente aceptado. Incluso existe el término “bebedor social”, que hace referencia a aquellas personas que únicamente consumen bebidas alcohólicas cuando están en compañía y en un ambiente distendido: reuniones con amigos, celebraciones familiares, salidas nocturnas a discotecas, etc.  De manera inconsciente, se relaciona la ingesta de alcohol con actividades sociales, creando un pack. Por lo tanto, se justifica un abuso excesivo de alcohol porque el escenario lo requiere. Sin embargo, durante el confinamiento, que las quedadas sociales estaban prohibidas, se produjo un aumento del consumo de alcohol. 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó un informe titulado: El efecto del COVID-19 sobre el consumo de alcohol y las respuestas políticas para prevenir el consumo nocivo de alcohol. En él, concluyó que durante los meses de confinamiento el 43% de los individuos reconocieron haber ingerido alcohol con una mayor frecuencia. Mientras que un 32% no modificó sus hábitos y un 25% redujo el consumo durante el encierro.   

Motivos del incremento del consumo de alcohol

Durante el año 2020 se vivió una pandemia mundial que obligó a pasar la mayor parte del tiempo en los hogares. Solamente estaba permitido salir en situaciones muy excepcionales, como ir a comprar o acudir a trabajar si era estrictamente necesario. Las rutinas previamente establecidas se vieron afectadas porque el ritmo de vida se aflojó. Se dijo adiós a la socialización para decir hola a estar encerrado entre cuatro paredes. Los nuevos hábitos dieron lugar a los siguientes problemas:

  1. El estrés psicológico. La incertidumbre hacia el futuro por no saber qué pasaría con la continuidad del trabajo y, por lo tanto, si empeoraría la situación económica, el miedo de poder contagiarse del virus e incluso el exceso de información fueron factores que propiciaron una angustia generalizada.  
  2. El desempleo. El COVID-19 ha dejado unas consecuencias nefastas en el mundo laboral. El número de personas en ERTE aumentó y muchas otras perdieron su puesto de trabajo porque la empresa no pudo sobrevivir a la pandemia. Cobrando el paro o, en algunos casos, sin ningún tipo de ingreso económico les ha dejado en una situación de vulnerabilidad y les ha llevado a la desesperación. 
  3. El aislamiento. Las relaciones sociales se vieron afectadas por la prohibición de realizar cualquier plan fuera de casa acompañado por personas que no fueran de tu entorno más próximo. Por lo tanto, el círculo social se restringió. Las relaciones con los demás se adaptaron a los nuevos tiempos y se mantuvieron a través de un contacto tecnológico. Además, en los casos de personas que vivían solas se incrementó el sentimiento de soledad. 
  4. El aburrimiento. La rutina tan limitada y monótona que se llevaba a cabo durante el confinamiento originó lo que se conoce como “día de la marmota”, es decir, un sentimiento de que todos los días son iguales y parece que el tiempo no pasa. 

Relación entre alcohol y pandemia

Los elementos anteriores explican el aumento del consumo de alcohol durante el confinamiento porque son factores de riesgo que instigaron a una parte de la población a ingerir más bebidas alcohólicas por no saber gestionar el nuevo escenario. Encontramos diferentes perfiles. Por una parte, personas que ya tenían problemas con el alcohol en ese momento, pero la dureza de la pandemia lo reforzaron. También antiguos bebedores que ya estaban rehabilitados o bien se encontraban en proceso para desintoxicarse y tuvieron una recaída en su adicción para evadirse de la realidad. Por otra parte, bebedores no habituales, pero la imposibilidad de adaptarse al presente contexto y enfrentarse a problemas complejos los abocó a la bebida para refugiarse.   

Enfermedades producidas por el consumo de alcohol 

El incremento en el consumo de alcohol ha afectado a las visitas médicas relacionadas con enfermedades vinculadas al alcoholismo, como dolencias gastrointestinales y hepáticas. Los pacientes que presentaban hepatitis alcohólica aumentaron a más del doble (127,2 por ciento) en comparación con el año anterior, según una investigación realizada en Digestive Disease Week® (DDW). 

El uso abusivo de la bebida origina el desarrollo de determinadas enfermedades relacionadas con el hígado, que es el órgano que digiere el alcohol, como la hepatitis o la cirrosis, pero también provoca problemas digestivos, una subida arterial, entre muchas otras. Asimismo, una ingesta masiva de alcohol tiene efectos nocivos estrechamente vinculados con el COVID-19 porque debilita el sistema inmunológico y la vacuna es menos efectiva, haciéndote más vulnerable a contagiarte del virus. 

¿Qué hacer ante la adicción de bebidas alcohólicas?

El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo define el consumo excesivo de alcohol cuando se bebe más de cuatro bebidas en un día o más de 14 en una semana en referencia a los hombres. En el caso de las mujeres, se delimita en tres consumiciones en 24 horas o más de siete en una semana. Se considera que una persona es alcohólica cuando crea una dependencia física y mental con esta sustancia. 

Tanto si la adición se ha producido a raíz de la pandemia como si ya existía previamente existen soluciones para curarse. Lo primero es detectar que se padece una enfermedad para concienciarse y acudir a profesionales expertos. Es imposible poder llegar a la abstinencia completa de una manera autónoma por la dificultad que supone. Se requiere de la ayuda de médicos y psicólogos que te aconsejaran, apoyarán y seguirán a lo largo de todo el duro proceso. Si fuera necesario, siempre está la opción de ingresar en un centro para la desintoxicación y rehabilitación  de esta sustancia, ya que resulta un método muy efectivo. 

En CCAdicciones Asturias podemos ayudarte a superar la adicción a las drogas o a cualquier otra conducta adictiva. Contamos con los mejores profesionales si sufres una adicción con o sin sustancia. Ponte en contacto con nosotros si crees que necesitas ayuda para volver a recuperar el control sobre tu vida. 

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