Muchos adolescentes empiezan a beber durante esta etapa. Esto viene dado porque la mayoría cree que el alcohol es una sustancia menos peligrosa que otras como la marihuana o el tabaco. El riesgo viene cuando no se controla el consumo y este puede desembocar en un problema para el joven.
Tener adicción al alcohol es un problema muy serio con graves consecuencias para la salud física y psicológica del adicto. Sin embargo, los efectos del alcoholismo no terminan aquí y los más habitual es que esta adicción tenga repercusiones muy negativas en el entorno del adicto como el trabajo o la familia.
La heroína es una de las drogas más adictivas y peligrosas que existen. Asociada hace décadas a las clases más desfavorecidas, su consumo ya no es exclusivo de esta población. Aunque el consumo ha descendido si lo comparamos a hace años, todavía hay muchas personas que la usan sin tener en cuenta las consecuencias.
El alcohol es la droga más consumida en el mundo. Los efectos producidos por el consumo abusivo de esta sustancia pueden ser muy perjudiciales para el individuo. Sin embargo, hay personas que optan por combinar la ingesta de alcohol con otras drogas con efectos devastadores.
La afición al juego y las apuestas puede desembocar en una adicción. Es lo que llamamos ludopatía y sus consecuencias pueden destruir la vida de una persona. Ante esta situación, el entorno de un ludópata puede ayudarlo a través de una serie de consejos para que se de cuenta de su adicción y quiera revertir su vida.
El "Síndrome Amotivacional" es un estado psicológico que puede aparecer en las personas que consumen cannabis de forma habitual. La persona pierde interés sobre cualquier tema y actividad y es incapaz de interactuar con su entorno de forma normal. Guarda muchas similitudes con la depresión por las consecuencias que comporta.
Dedicar un exceso de tiempo a estos contenidos es un riesgo para la salud y puede llegar a ser considerado enfermedad mental como adicción. Cuando se empieza a experimentar dependencia de este tipo de contenidos, se desatienden obligaciones y responsabilidades habituales. En su lugar, aparecen varias señales que hacen evidente una conducta adictiva