La adicción es una enfermedad crónica compleja, por lo que requiere de un proceso prolongado para superarla. Aunque existen diversas sustancias y comportamientos que pueden generar dependencia, algunas adicciones son más difíciles de superar que otras. En este contexto, nos preguntamos: ¿cuál es la adicción más difícil de superar? La adicción a la heroína, una de las más desafiantes debido a su naturaleza altamente adictiva y a los intensos síntomas de abstinencia que provoca.

Adicción a la heroína

  • Qué es la heroína

La heroína es una droga opioide ilegal y extremadamente adictiva, derivada de la morfina, la cual se obtiene de las vainas de las plantas de amapola. Estas plantas son nativas del sudeste y suroeste de Asia, México y Colombia. La heroína puede presentarse en forma de polvo blanco o marrón, o como una sustancia negra y pegajosa conocida como «heroína de alquitrán negro». Asimismo, es capaz de producir un aumento del 200% de dopamina en el cerebro, lo que contribuye a su alto potencial adictivo.

  • Cómo se consume

Puede ser inyectada, inhalada, aspirada o fumada. Algunas personas mezclan heroína con cocaína crack, en una combinación conocida como «bola rápida» o «speedballing». Todas estas formas de consumo permiten que la droga llegue rápidamente al cerebro, potenciando su capacidad adictiva. La inyección es una de las formas más comunes y peligrosas de consumo, ya que no solo acelera la adicción, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades infecciosas debido al uso compartido de agujas.

  • Efectos y síntomas de abstinencia

El consumo de heroína provoca un efecto tranquilizante y eufórico. Sin embargo, la abstinencia de esta droga puede sentirse como una gripe severa, con síntomas que incluyen temblores, escalofríos, sudoración abundante, náuseas, vómitos, dolores musculares y articulares, insomnio y secreción nasal. Los síntomas emocionales abarcan ansiedad, depresión, irritabilidad y confusión mental.

La adicción a la heroína también se caracteriza por un fenómeno de tolerancia, donde se necesitan dosis cada vez mayores para obtener el mismo efecto. Con el tiempo, la heroína deja de proporcionar el bienestar inicial y el usuario consume la droga principalmente para aliviar el malestar de su ausencia. Es decir, para no experimentar su característica abstinencia, la cual induce a la mayoría a prolongar el consumo antes que afrontar el proceso.

De igual manera, la heroína es una droga que puede causar fácilmente la muerte, que ocurre cuando un consumidor supera cinco veces lo que se considera una «dosis alta». A su vez, esta sustancia también es la segunda droga más dañina, por debajo del alcohol, en términos físicos y psicológicos, tanto para los individuos como para la sociedad en general.

En resumen, la supresión de esta sustancia provoca un síndrome de abstinencia conocido como “mono”, que aparece alrededor de las ocho horas después de la última dosis, alcanzando su punto máximo entre las 36 y 72 horas, y puede durar hasta diez días. Aunque no pone en grave riesgo la vida, el síndrome de abstinencia es extremadamente temido por los heroinómanos. Los signos y síntomas que destacan son los anteriormente mencionados más la suma de la dilatación pupilar, el lagrimeo, la piel de gallina, la diarrea, el embotamiento mental y la hiperactividad locomotora.

Finalmente, con el tiempo, la vida del adicto gira exclusivamente en torno a la búsqueda, obtención y consumo de la heroína. La adicción a la heroína a menudo lleva al abandono de responsabilidades y relaciones personales, dejando de mostrar interés por su entorno (familia y amigos), lo que puede resultar en la marginación social. Se aíslan y se limitan únicamente a un contacto superficial con el medio ambiente en el que viven.

Riesgos y consecuencias del consumo de heroína

Además de la adicción, el consumo de heroína conlleva importantes riesgos y consecuencias negativas. Es necesario tener en cuenta no solo la sustancia en sí misma, sino también los adulterantes utilizados en su manipulación, los hábitos higiénicos precarios y las conductas y prácticas de riesgo a las que se asocia su consumo.

  • Tolerancia y dependencia

El uso repetido de heroína conduce a la tolerancia, donde se necesitan dosis mayores para lograr el mismo efecto. Esta tolerancia se transforma rápidamente en dependencia, donde la falta de la droga provoca síntomas severos de abstinencia como agitación, dolor muscular y óseo, diarrea, vómitos y escalofríos con “piel de gallina”. La dependencia y tolerancia incrementan el riesgo de desarrollar una adicción, que es notoriamente difícil de superar, y más con una sustancia como la heroína.

  • Problemas de salud

El consumo de heroína está vinculado a numerosos problemas de salud que afectan gravemente al bienestar físico y mental del usuario, poniendo en peligro su vida y deteriorando su calidad de vida. A continuación, se destacan los más relevantes:

    • Enfermedades infecciosas (VIH, hepatitis)

El uso compartido de jeringuillas y las prácticas sexuales sin protección aumentan significativamente el riesgo de contraer infecciones como el VIH y la hepatitis B y C. Estas enfermedades pueden tener consecuencias devastadoras y a menudo crónicas para la salud del individuo.

    • Infección del endocardio y válvulas del corazón

La inyección de heroína, especialmente en condiciones no estériles, puede introducir bacterias en el torrente sanguíneo, provocando infecciones graves del endocardio y las válvulas cardíacas, conocidas como endocarditis infecciosa. Esta condición puede causar daños severos y permanentes al corazón.

    • Artritis y otros problemas reumáticos

El consumo de esta sustancia puede llevar al desarrollo de artritis y otros problemas reumáticos, debido a las infecciones bacterianas repetidas y la mala circulación asociada con el consumo habitual de la droga.

    • Venas colapsadas

La inyección continuada de heroína causa daño a las venas, que pueden cicatrizarse o colapsarse, dificultando la circulación sanguínea y aumentando el riesgo de infecciones bacterianas y abscesos cutáneos. Asimismo, algunos de los aditivos con los que se mezcla la heroína pueden obstruir los vasos sanguíneos de pulmones, hígado, riñones o cerebro y causar infecciones y lesiones muy graves en estos órganos.

    • Complicaciones pulmonares

Comunes entre los usuarios de heroína, derivadas tanto de los efectos depresores de la droga como de la mala salud general del consumidor. Esto incluye enfermedades como bronquitis y neumonía, que pueden ser exacerbadas por un sistema inmunológico debilitado y prácticas higiénicas deficientes.

Intastur, centro para el tratamiento de adicciones y la heroína

En Intastur, nuestro centro de tratamiento de adicciones en Gijón, ofrecemos ayuda profesional en la lucha contra la adicción a la heroína, seguramente la adicción más difícil de superar. Contamos con una variedad de servicios para favorecer la desintoxicación del adicto, dejando atrás su dependencia hacia la heroína e iniciando una nueva vida, además de apoyar también al círculo más próximo del paciente, enseñándole a cómo sobrellevar la situación. No lo pienses más y contáctanos, porque seremos tu tratamiento a la heroína, y a cualquier adicción que puedas estar sufriendo.

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