Algunas de las drogas más consumidas no tienen un origen natural sino que se crean sintéticamente en el laboratorio, generalmente con fines médicos, como el LSD o la ketamina. Ese origen contrasta con el que puede percibirse como más natural por provenir de una planta, como es el caso del Cannabis.
El consumo de la ketamina ha adquirido en los últimos años mayor relevancia, no solo en ambientes recreativos, sino también en ambientes más íntimos y cercanos: en casa, en locales privados …
¿Qué es la ketamina?
La ketamina es un anestésico que fue sintetizado por primera vez en el año 1962 para uso humano y veterinario. De hecho, en la actualidad, sigue siendo utilizada con fines médicos y en veterinaria. Su presentación farmacéutica es en forma de un líquido translúcido inyectable.
Fuera de ese ámbito sin embargo, se puede encontrar como líquido incoloro, polvo blanco, comprimidos, pastillas o cápsulas y se conoce popularmente como “special K”.
Realmente no existe un perfil concreto de el consumidor de ketamina, sin embargo, mayoritariamente acostumbran a ser policonsumidores de otras drogas, como, por ejemplo, cocaína, speed, cannabis, alucinógenos, tabaco o alcohol.
¿Qué efectos tiene la ketamina?
Los efectos del consumo de esta droga son de corta duración, tardando entre 7 y 20 minutos en aparecer, y tienen una duración de entre 1 y 2 horas.
Los efectos producidos dependerán de muchos factores como la calidad de la droga, la dosis que se ingiera, la vía de administración, el contexto ambiental en que se consuma y las características del consumidor, como el peso, la edad, etc.
Efectos en dosis bajas y medias
Cuando se consumen dosis bajas, los efectos que produce son similares a los efectos que provoca una borrachera por alcohol:
- Pérdida de la coordinación y el equilibrio.
- Dificultades para hablar y pensar con claridad.
- Visión borrosa.
- Sensación de bienestar.
- Percepción distorsionada de los sonidos.
- Leve sensación de sentirse fuera del propio cuerpo.
Efectos de la ketamina en altas dosis
Sin embargo, al consumir dosis altas puede provocar efectos mucho más intensos, empezando a notar los efectos psicodélicos y disociativos característicos de esta droga:
- Pérdida de la noción del espacio y del tiempo
- Distorsión de la realidad y pérdida de la orientación.
- Disociación. Algunas personas experimentan un estado disociativo, y se ven fuera de su cuerpo, con sensación de estar flotando. Algunas, incluso, piensan que han muerto o van a morir de inmediatamente.
- Despersonalización. La persona siente que ella misma no es real, como si fuese un personaje de videojuegos al que está manejando.
- Efecto anestésico, por lo que se anula el dolor.
Efectos físicos de la ketamina
Como cualquier droga, la ketamina también tiene unos efectos a nivel físico sobre quien la consume:
- Aumento de la presión arterial. Pueden producirse cambios significativos en los signos vitales que pueden ser de riesgo, especialmente para personas con problemas arteriales.
- Arritmias cardíacas
- Contracciones de los músculos de manera incontrolada.
- Sensación de asfixia, a la persona le cuesta respirar y hablar bien.
- Entumecimiento de brazos y piernas.
- Náuseas y vómitos. Especialmente si se consume en dosis altas o se mezcla con otras sustancias.
La ketamina es una sustancia muy peligrosa que puede causar ansiedad, paranoia, y paros respiratorios y cardiacos. Incluso consumos mínimos pueden producir sobredosis.
El consumo habitual produce alteraciones en la memoria y en la concentración y deterioro de las habilidades del individuo.
La ketamina es una droga muy potente y extraordinariamente peligrosa. En dosis altas puede provocar pérdida de conocimiento, coma, convulsiones, derrames cerebrales, asfixia y paro cardíaco.
¿Genera adicción la ketamina?
Si se empieza a consumir con frecuencia, es posible que cada vez se necesite aumentar la dosis, puesto que la ketamina tiene un elevado riesgo de adicción y una gran capacidad para generar tolerancia.
Por lo tanto, es muy fácil que se desarrolle dicha adicción a los efectos que produce la ketamina, trayendo consigo un deterioro de la salud, así como problemas a nivel económico, y de relación, con conflictos en el ámbito familiar, pérdida del puesto de trabajo, aislamiento…
Cómo identificar la adicción
La adicción puede detectarse prestando atención a un posible aumento en la frecuencia y la cantidad de consumo. Como en otras adicciones, es un elemento definitorio que a pesar del conocimiento de quien la consume acerca de los efectos negativos en su salud física y mental, sea incapaz de controlarse.
Algunos indicadores clave que pueden ayudar en la identificación de la adicción son la tolerancia cada vez mayor a los efectos de la droga, el consumo constante para calmar los síntomas de abstinencia, un fuerte deseo por consumir o pretender dejar de consumir o controlar el consumo y reiterados fracasos en el intento de dejarlo.
Pide ayuda, siempre hay salida
Aunque algunos efectos de la ketamina pueden resultar muy atractivos para algunas personas, no debemos olvidar que se trata de una droga muy peligrosa. Su alto poder adictivo puede comportar graves consecuencias a corto y a largo plazo.
El tratamiento de la adicción a la ketamina es un proceso complejo, el soporte de un equipo de profesionales especializados en la enfermedad de adicción del Instituto Terapéutico Astur (Intastur) te ofrecerá una atención personalizada e integral.
Para informarte sobre el tratamiento de la adicción a la ketamina, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Intastur te acompañaremos a lo largo del camino para ayudarte a recuperar tu vida.